Sin preponderancia

Tanta lejanía hay para nosotros
Tanta la impotencia de tus ojos
La crueldad de no dejarse conocer
De no dejarse transcurrir
Es la puñalada que te asesina
Y tus manos son, las asesinas
Y nadie hay a tu alrededor que pueda salvarte
Solo tú, sabes, que tus manos sostienen la daga
Solo tú, podrás saber
Que esas manos y esa daga, son falsas
No hay ninguna cuerda, todo está cayendo
Todos intentan demorar su caída
Por miedo, por vértigo a ser
Sin preponderancia
Un solo presentimiento
El camino del tiempo

¨ Lo que quise, con el día desvanece
Pero en mi, fluye en abundancia ¨

La flor de la promesa

La flor de la promesa
Que vuelve sin respuestas
Que muere en un florero seco
De agua, de sangre coagulada
La primera noche es olvidada
La última palabra se hace gesto
O imagen de despedida
Yo no prefiero quedarme
Ni voy a contemplar la retirada
Soy la sombra aconteciendo
El eco venidero, la gota pasajera
El viento en el comienzo
De todas las tormentas
Anclado en el lamento
De un mismo sufrimiento
De palabras castigadas
Resumen de la nada que sabe que no es nada

La imposibilidad

En la derrota próxima
No he de sufrir la derrota
Pues quién nunca ha buscado la victoria
Realiza sin realizar, sus anhelos
Consigue sin conseguir, sus deseos
Tus ojos pueden doblegarme
Mis manos pueden delatarme
Todo lo que he hecho ha muerto en el momento
Todo lo que he hecho ha sido suficiente
Todo lo que he hecho no será recompensado
Es por eso, que cuando te espero
Me sumerjo en el vacío
Y suelo comprender
La imposibilidad de las distancias
Que jamás se estrechan
Que jamás te acercan
Pues solo somos conciencias
Que se abisman en abismos incorrectos

Lo que me tiene

Es mi lectura de la noche
Es lo precario del momento
Es mi suicidio permanente
Es la almohada ya gastada
Es la gota que ha caído
El sinsabor de la memoria
La casa que es desabitada
Es la garganta silenciosa
La ciudad internamente
Es lo que viene y lo que ha sido
Los alambrados, la ignominia
Es el campo arrasado
Los caballos como dioses
Tu cuerpo próximo, tu rostro inmediato
Es lo que aún no he dicho ni diré
Es y será la ignorancia
Por lo que el alma sangra
Cuando se vuelve corriente
Es el gran número
Contra el uno
Lo que me tiene tan cansado
Y fascinado

Ahora es tiempo

Ahora es tiempo que se ha ido
No lamento que así haya sido
Yo no escribo para nadie
Que pretenda comprender
El temor que deja el eco
De la estúpida razón
Que justifica todo perdón
Ahora es tiempo que has vivido
Como yo también los has perdido
Eres carne que envejece
No te salva el placer
Es muy rápida la muerte
Que al polvo te obliga
Y te quita todo aquello
Por lo que has creído vivir
Sin saber que fue un error
Ahora es tiempo sin memoria
He olvidado las palabras
Las siguientes son sin significado
Nada dicen, nada quieren
Solo surgen
Ahora es tiempo sin nosotros
Pero sigue siendo tiempo
Que busca el ocaso

Delicada mirada

Te he mirado una única vez para verte
Te he mirado una única vez para conocerte
Ahora jamás he de olvidarte
Aunque no tenga que recordarte
Pues vives en mi fuera de tu imagen
Tal vez he observado lo que aún no comprendes
Debes confiar eso también es lo que eres
Te he mirado una única vez y es suficiente
Para ver, se tarda un momento
Pero la delicada mirada que observa
Se ha forjado cuidadosamente a cada instante
Te he mirado en todo tu esplendor
Y en todo tu declive

Es esa lejana sombra

Es tan difícil que comprenda
Este vacío que aún siento
Ya no hay tristeza en mi
Hace tiempo que se ha ido 
Pero persiste esa angustia
Que abarca todo el universo
Es esa lejana sombra que acompaña
Cada mirada
Son esas ganas de verte liberada

Y el amor está en mi guardando sus dones
Cuando algo sucede entrega su magia
Dejando resinas de la desgracia

Nada sucede

Cuando un poeta se suicida nada sucede
Cuando un hombre se suicida nada sucede
Cuando tus ojos se suicidan nada sucede
En las distancia, un sueño parece
Que tu muerte hayas apresurado
Aunque mejor sería que hayas errado

Son las estatuas del pasado
Las que recuerdan todo el daño
Hazaña amarga del bronce verde
Veneran héroes que fueron hombres
Guerreando en campos conquistados
A ti, todo esto, poco te ha importado

El alma busca las salidas dentro del alma
Y nada encuentra, permanece sellada
Tú por tanto has forzado la huida
Y te has fugado por donde la tarde acaba
Ya es mañana cuando tu cuerpo se encuentra
Ya es mañana cuando otra tarde comienza

Nada sucede ahora, mas yo quisiera que sucedan
Todas las cosas que te han asediado
Son brazas que contigo se apagan
Nada sucede ahora, mas yo quisiera que suceda
La última lluvia de otoño
Para lavar tus manos asesinas

Sin ocultar el crimen, pues no hay crimen
(La poesía nunca ha de confesarlo)

Todo brillo, toda sombra

Todo brillo es pasajero
Toda sombra es consejera
No diluyo los excesos
Ni abuso de la fortuna
Soy la gota en el gotero
Estoy pronta a la caída

El regreso

En la cordial distancia
Tu reflejo es uniforme
En los días que no he estado
Tus manos envejecen
Lo mismo que todo, lo que vive
Y lo que ha muerto
En los sueños no hay crímenes
(He de matarte en sueños)
Ni hay ahora insuficiente
En la poesía la vida se transforma
Vuelve a ser lo que nunca ha sido
En las mañanas algo diluye la esperanza
Son las carnes que no quieren
Seguir siendo solo carnes
En la risa próxima también cabe la desgracia
Todo lo que vuelve no ha cambiado
Aún cuando el regreso ha borrado el pasado
Si es verdad que he nacido y has nacido
Porqué buscas los inicios y evitas la agonía
Nada hay más abundante que las palabras
Que poco a poco se apagan
Y vuelven al silencio
Desde donde nunca han partido
Desde donde algunos profundizan sus nociones
Y otros enferman de ellos mismos

Tus saludables pasos

Tú que caminas a las ocho
Tú que pretendes cuidar la vida
En la tierra de la moneda
No ves acaso el colapso en cada paso
Sé que no piensas verdaderamente
Sé que te atas a la migaja
Pero no hay nada en este  mundo
Que te salve del gran flujo
Todo queda mucho más lejos
Que tus pasos saludables
Sin embargo nadie te ha obligado
A lo poco de la vida cotidiana
Eres tú quien camina por la senda
En la mañana siempre equivocada
No has de esperar a ver la lluvia
Para comprender la lluvia
Ha venido contigo y no se irá contigo
Sé que no lo sabes
Por eso caminas a las ocho
Con tus pasos saludables
Crees haber engendrado
Crees haber amado
La muerte es próxima
Tus pasos te acercan, no te alejan
Quizá, al final lo comprendas

La vida cediendo

La cifra es infinita
La cifra es uno
Para que los días pasen
Y los recuerdos se olviden
Para tus ojos que no he visto
Y no veré
Para la primera palabra
Que has pronunciado
Y para la última que te guardarás

Todo es la enorme muralla
Es la interminable llanura
Todo es los ojos abiertos
Es el sueño distante, sueño que se olvida
Todo es las hojas cayendo
Es un solo florecimiento
Todo es la única muerte
Es la vida cediendo
Todo es ahora infinito
Es lo que desvanece
Todo es el ciclo sin regreso
Es constelación sin espera
Todo es verdad sin resonancia
Es coronación sin coronas

Todo permanece alrededor
La libertad es en soledad
La cultura acorta o extiende la distancia
El amor es empatía sin compasión
Toda religión es falsa