miércoles, 25 de febrero de 2009

Desliza sus manos

Desliza sus manos sobre los sofocados parpados
y respira la noche que tiene por delante una cama
en la que los sueños colman su mente desligada
sueños que nacen de remordimientos diurnos
uno entrelazado con el otro se seducen y suceden
caminan sobre el nocturno reposo de los esqueletos
para curar la sangre malgastada de errores cotidianos

despertamos puros, melancólicos, vacíos
atroces espacios de la desesperada tristeza
angulosa aguja punzando las penas perplejas
e hinchadas en las estaciones colmadas de fantasmas
terminales en las que esquivos vamos a desencontrarnos
pero como el día es perpendicular y perpetuo
no siempre la desdicha reina en el plano de la realidad

porque cantan las nuevas florecidas en primavera
o se extienden las orillas hasta nuestras almas
para que el iris renueve sus cualidades de esperanzado
y jamás pierdan la delicada belleza los ojos
a donde se pronuncia la juventud como un deseo
por el que ha exiliado la angustia nuestro espíritu
vivimos en el amor pero alimentamos un mundo que asfixia

la perplejidad es un lugar seguro para el hombre
es el hogar de los hombres
pero algunos negados e incompletos abandonan sus casas
para morar quien sabe donde, en la niebla del conocimiento
buscando tan desconcertados como siempre un techo
donde descansar sus dudas sedientas de respuestas
un Dios para todos las especies una sola verdad cegadora

no es suficiente, no hay respuestas salvadoras, ni dios, ni creador
solo, la extrañeza de los mares, los misterios de esas lunas,
el brillo en las miradas, la poesía infinita, los territorios vírgenes
los visionarios encuentros, el amor por el viento, las noches rítmicas
las evocaciones de esperanza, la entrega desinteresada,
los brillantes cielos nocturnos, el amor que quizá exista,
el embrión que es el origen de toda vida intransferible

hablemos desde el fuego de la herida que se enciende
con cada injusticia que hemos engendrado
están en las calles todas los desdichados y todas las desdichas
dentro nuestro, insatisfechos hechiceros
hablemos para aceptarnos en este ruido insoportable
para apaciguar la herida que quema en los días interminables
para reencontrar la infancia de los ángeles que fuimos

no me niegues otra risa grandiosa soberana que para ti canto
cuando la sombra engañosa embarca en mis pasos náufragos
cuando la desventura arraiga las dificultades del vivir
desgarradoras tragedias que nos sobresaltan
porque no somos dueños de su poder y amables vencidos
caemos bajo su luto de malandanza
no me niegues tu caricia grandiosa soberana, no me niegues

la nueva composición astral

lejos tan lejos como la infancia irrecuperable deseo perdido
en las cajas del olvido donde el hombre almacena los días
documentaciones innumerables de la historia, que de todas formas
será dejada en desuso por la convicción de las nuevas
costumbres abarcadoras
de todas las soluciones temporarias y en lugar de algo que se llama
en nosotros ignorancia de todos los siglos sin novedad
los bosques han desaparecido y los glaciares ya lo inundan todo
con su descomposición de aguas transparentes
y caminamos sobre hielos o levitamos austeros de preocupaciones
dando una sonrisa limitada por la tristeza que nos ha dejado
huérfanos de felicidad
cuando el mundo tenía aún por misión ser la tierra de la naturaleza
viajaban las constelaciones, acompañadas hoy por satélites espías
la nueva composición astral, estrellas materiales, estrellas naturales
cuál irá a apagarse última, tu el niño de todos los niños me abrirás
la puerta porque ya no llevo llaves sobre mí, nada he querido descubrir
tras estos años inútiles que nos han dado en arriendo
las corrientes de los ríos van a favor de los vientos
nunca he nadado en contra de los vientos, milenarios refugios
a quienes las hojas deben todas sus caricias y las libertades de otoño

* la subdivisión

la subdivisión del territorio no me permite ningún viaje internacional
sin la foto que explica que aquel hombre es el mismo que yo
o tal vez la foto sea aquel hombre y yo soy quien le permite viajar
la realidad es tan distante en estas latitudes como el horizonte
en el mar, no he logrado nunca, llegar a tocarla siquiera
el contrabandista, que es el hombre tiene sus negocios en la tierra
a traficado todos los conocimientos de cultura renaciente
en cultura decadente
sin dar por entendida ninguna verdad posible hasta el momento
momento para hacer silencio en la inconmensurable
cuidad de contrabando
el contrabandista, que es Dios (o dios) tiene sus negocios también
pero su sistema es más complejo y degenerado, no ha variado en siglos
y por lo visto seguirá funcionando sin mayores modificaciones
hasta que el hombre tomé por sentado que la vida le pertenece

martes, 24 de febrero de 2009

Artilugios

Una simple cadencia aletargada
Armoniza el poema deliberado
a tomar parte en el mundo de las cosas innecesarias
No pudo ser, más que unos cuantos versos
Que alcanzan, o no, la forma de la belleza
Según la caprichosa destreza de su creador
Según la caprichosa aceptación de su lector

Una simple composición poética
Artilugios de una mente en evasión
Otra acción inútil de la que un hombre es culpable
Frases para responder a nada y responder a nadie
Un disfraz egoísta de la inaceptable realidad
Un poema más, la misma desolación nos abraza
Si al menos existiera el silencio, habría esperanza

En este denso prefigurar

En este denso prefigurar de las sombras
He amado la tierna distancia que me separa
En un sin fin de palabras se encarnan las horas
De las mil penas y nada de silencio
Vienen a mí todos los ausentes, improvisan preguntas
¿Cómo puedo saber yo la cura a tantas heridas?
Yo que permanezco, ángel solitario, en la contemplación
de esos rostros sin alma
Caídos en la sumisión de este mundo ridículo
Acatando las formas de la idiotez hablan los días
En los que ya he muerto infinitamente
Toda la falsía en la que nos hemos sumergido
Es hoy este vacío sin nombre que nos gobierna
Y habremos de ir más profundo en este abismo obsoleto
Del que somos culpables suicidas
Hemos dado muerte y la muerte nos ha dado su castigo
Una vida plena en busca de la felicidad eterna

lunes, 23 de febrero de 2009

Sobre un deseo

Contra todo desconsuelo mi dicha es contemplarte
En un cuerpo impenetrable como un bosque de montaña
Donde ni el sol se aventura entre los árboles
Solo un pequeño destello, una lanza de luz se abre paso
E ilumina el suelo agradecido por haber sido salvado
de las oscuridad y del frió
Cuando se apaga el día queda el calor de la entrega
Un recuerdo, el amor compartido
Que es ser, dos en uno

domingo, 22 de febrero de 2009

La tarde es similar a la anterior

La tarde es similar a la anterior, casi exacta lo será mañana
Nada hay que puede perturbar tu espera
El vasto universo existe en tus ojos
No importa la noción de lo ilusorio
Porque miras o imaginas lo que ves
Esperas, sin saber, sin memoria, sin tiempo
Simplemente estas en la espera
Que marca el ritmo de tu alma
Al compás de un momento único y repetido
Todo se percibe borroso entre el polvo y la sombra
La más perfecta de las percepciones
Está en cada sensación que te nombra
No hay nada perfecto eso es lo bello
Belleza que es tan linda como la palabra
La palabra es bella
Y estás hablando de esas cosas
Yo quiero escucharte una vez más

sábado, 21 de febrero de 2009

Yo tenía un palacio de sueños

Yo tenía un palacio de sueños

Donde una palabra sola era necesaria,

un solo elemento bastaba.

De un ojo se sublevaba otro ojo
y así sucesivamente la rebelión de los sueños
abarcaba la infancia entera
Para hacer de mi vida una esperanza posible

Sueño único y perfecto que contempla
lo que eres y para quién eres un niño

Una sola cosa

Una sola cosa es cierta
Hablo de reír mi llanto

viernes, 20 de febrero de 2009

No hubo noche

No hubo noche más divertida que la noche que morimos
Si hasta la muerte reía con nosotros
- Es realmente una pena que me hayan invitado
precisamente hoy – dijo melancólica -.
Que simpática que es y que ojos tiene – pensé.

- Es el próximo su destino de muerte – sentenció -.
- Pues que sea la muerte – dije animado -.
Alguien pregunto - ¿Y hacia dónde vamos?
Nadie supo que contestar, pero seguimos caminando

Fiel ha sido a la vida

Fiel ha sido a la vida y perforando los abismos
Un poeta ha muerto
Sobre el lecho de su muerte puede leerse;

No estoy muerto, he cerrado los ojos
Ustedes pueden verme soy ese otro
Quien pueda leerme y releerme
Estará en mí, y será mis ojos

Porque la muerte es avara,
no complace ni al suicida
Tomó de mi cuerpo el alma
Pero no logró sacarme ni un solo elemento
Soy como podrán ver, eterno
En cada mirada permanezco sintiendo
En cada voz permanezco diciendo
En cada silencio he de permanecer viviendo

Yo quise despertar

Yo quise despertar sobre su cuerpo
Y permanecer en el mar
El agua de todas las vidas posibles e imposibles
Cuando supe del amor, supe de las almas
Y atravesé las carnes de mi espíritu
Para ser sobre su cuerpo un eterno amanecido
Que en la aurora de amar nace infinitamente

La naturaleza

Adoptando formas estrafalarias
La creación contrajo un eco
El eco de la mutación

Las palabras no reflejan

Ni los espejos son fieles reflejos de mi cuerpo
Yo me he visto en los cristales y he sentido lástima por el otro
Es ingenuo e indefenso, hasta podría decirse
que aun no es siquiera mi reflejo

martes, 17 de febrero de 2009

Puede cantar la tarde

Puedo cantar la tarde esperando la esplendida noche
Que me dará en sus dones alegóricos esplendores

Puedo viajar mi vida al acierto de las miradas
Y encontrar en cada rostro un sueño compartido

Bajo de tanto en tanto a los reinos de la soledad
Donde puedo sentir la estrecha desesperanza que desgarra

Vuelvo a los días plenos del amor compañero
Puedo renacer en mi sangre otro cuerpo más perfecto

Y ser de los ojos, dueños de encantamientos, esclavo
Cuando su bondad me atrapa desvariando

Los negros y blancos me han delimitado
A los extremos espacios donde se exaltan las contradicciones

Solo en auténticos actos seré fiel a mi destino
Para quien soy su único Dios y creador

De la libertad habré surgido
Cuando cesen mis miedos y los prejuicios concebidos

Ya caerá la fiebre que delira a mi espíritu
Sin carencias hablarán mis palabras más puras

Y dirán lo justo a quien quiera escucharme
Una mujer, de los ángeles más bellos, compartirá mis días

Me mostré maravillado ante su voz

Me mostré maravillado ante su voz,
un poco seca, un tanto maldita.
Hablaba desde el centro de un universo en constante mutación.
Forjándose a medida que el relato tomaba vida
en los rostros consternados que atentos escuchábamos
su cuento de hechicería.
Un planeta construido en su memoria,
en los vicios más degenerados de la maldad.
Avanzaba de contradicción en contradicción.
Conformando una belleza de imágenes jamás reveladas
que al describirlas se derrumbaban en su propio eco.
Duraban lo que se tardaba la frase al nombrarla
y se esfumaban en el aire perpetuando la destrucción continua
de todo lo bello que en nuestro universo había.
Un silencio ínfimo cortó la voz de la maravillada hechicera,
y fueron cayendo uno a uno los recuerdos de los que
estábamos presentes.
Así fue como se perdió la belleza, bajo el gusto por la maldad,
nosotros traicionamos el espíritu y los ángeles nos abandonaron.

lunes, 16 de febrero de 2009

Me alejé

Me alejé de mis pasos sinceros
Tomé el sendero de otro cuerpo
Y fui a su encuentro

Llegué a la noche de su vida
Pretendía justificarse en sus miedos
Esconderme su mirada

Se mostró entera en un beso
Yo sé el camino de regreso
Estoy volviendo mis pasos atrás

Continuar

En un brevísimo universo la he hallado
Bailo a su lado, puedo sentir su herida
Tiene el veneno de no saber entregarse
Debo abandonarla antes de dormir mi cuerpo
Y continuar para quien quiera continuarme

Adentrabas en los palacios

Que tu cuerpo sea siempre
un amada espacio de revelaciones.
Alejandra Pizarnik

Animabas con destreza los delirios
Adentrabas en los palacios de la noche
Un cosquilleo de sangre y de horror corría por tu carne
Invadida en el estupor de las sombras profundísimas
No comprendías la naturaleza de los hombres
Y en un imposible silencio se poblaba tu mente desierta
De tus ojos salían lenguajes y frases inmortales
No encontrabas poema donde evadir tu ardor de muerte
Sentías morirte y desvanecías en la memoria de otras vidas
Al despertar ya no lograbas sentir, en tus ojos no te reflejabas
Solo en próximas noches te aventurabas para destruirte
Porque ya conocías la naturaleza de tu espíritu

domingo, 15 de febrero de 2009

Inmensa es la esperanza

Infinitos son los mundos que contengo
Voy a viajar en mis adentros para curar toda maldad
Ser la gota de lluvia que se seca al sol, caída la tormenta
Ser en otros ojos, la alegría de esos ojos, caída la tristeza
Para tu cuerpo, un solo cuerpo, que son dos hermanados
Inmensa es la esperanza, que surgió en el amor
Su rostro es humano, tiene la mirada de los sueños
Inmensa es la esperanza, que impulsa mi entrega

Cada palabra

Amar para derribar los muros
Y volver a la pureza de no conocer palabra alguna
Ser en lo indecible un recién nacido, renacer a cada instante
Sin objetos, sin nociones vivir en el jardín del nacimiento

Amo porque tengo la certeza de tener nada
Todo se escapa de mis ojos no tengo ojos
Cuanto veo he de nombrarlo con definiciones inútiles
Que no pueden definirme

Cada palabra nos da muerte, asesina lo que nombra
Vivimos muriendo en cada cifra, todo esta condenado a perderse
Con la primera palabra el alma nos abandona
Y quedan los espectros en un cuerpo inanimado

Desamparados en el vació, la oscuridad nos gobierna
Creemos haber visto, haber conocido
Pero somos la muerte, la única muerte, el olvido
No tenemos tiempo ni espacio, son todas nociones
No existen las nociones

Amo porque no tengo nombre y he muerto por amor
Permanezco en el mundo estoy desvaneciendo
Ya no podré percibir porque me han dado la voz
Me han condenado a mi voz

Festejaron la primera palabra que salto de mi boca
No se han dado cuenta fue el preciso momento de mi muerte
Quede entre muertos que sonreían ante mi proeza
La hazaña de morir sin darse cuenta para seguir viviendo
Esperando la otra muerte, la de nuestro cuerpo

sábado, 14 de febrero de 2009

Sobre la mesa

La mañana ciega la oscuridad de una noche que se pierde
Sobre la mesa los rastros de esa perdida
Desatan las risas de la memoria
Sobre la hoja un amanecer de palabras
Abre mis ojos desengañados
Sigo el ritmo de la música interminable
Letra sobre letra sangro la frase
Que baila o se desliza en el charco morado

jueves, 12 de febrero de 2009

Me he enterado

Me he enterado a través de artilugios poéticos
Que la muerte es un juego de niños
No recuerdo donde lo he leído ni quien es su autor
Verdad es que lo sé, pero prefiero no decirlo

Si aquello es cierto o al menos posible, yo no podre morir
Pues a jugar no me han llamado cuando niño
Sería realmente tedioso y harto imposible intentar algo ahora
Quizá por eso añore la infancia como un mendigo la cobija

La muerte es un juego de niños, eso lo sabe todo el mundo
Pero nada hay por seguro, si el hombre de saber no se ha cansado
O mejor expresado, de buscar la verdad no se ha cansado
¿Y donde lo ha llevado “el saber”? Pues eso lo sabe todo el mundo

Un juego tiene reglas, vencedores, perdedores
La muerte es tramposa y los niños son tramposos
De aquí que algunos mueren de niños
Pero siguen viviendo porque la muerte les hace trampa

Yo ya lo he dicho, no he jugado porque no me han llamado
Siempre quise tomar parte en esos juegos
Resulta evidente que jamás he hecho trampa
Y que viviré siendo niño

Alma

En el día canto tu nombre para restablecer el orden
En la noche escucho tu canto para seguir amando
No tengo formas predilectas por eso hablo
Para quien quiera sentir mi llanto

La poesía es un imposible de palabras y silencios
Que se entrega al viento
Mi vida también es de palabras y silencios
Esta entregada al viento

El amor es una idea demasiado grande para el hombre
Yo quisiera no llamarme hombre y vivir enamorado
En las casas hospitalarias, los rostros siempre jóvenes,
los territorios insondables, el alma inabarcable, alma

El regalo que nos dieron otros náufragos en tiempos desmemoriados
No quiero conocer la causa de su naufragio y el porque de su regalo
Será mejor tener a los misterios por respuesta
Y ser en ellos, es sus mares, un buque a la deriva

martes, 10 de febrero de 2009

Hay un ligero viento

Hay un ligero viento que se nombra en los árboles
Brisa de hojas y rosas bailando sobre el jardín

Delirios de pupilas que llueven las lágrimas
Mares salados cubren tu rostro de infancia

Los reflejos dentro, por fuera de los lagos
Beben de tus manos las aguas heladas

Inmensidad de mundo en el que te has aventurado
Rodea tu vida el devenir eterno, organismo de todo tiempo

Las palabras se conocen sintiendo
Las cosas se dicen en tu cuerpo

Las miradas emanan silencios
Donde hablan los ojos el lenguaje de los ojos

Estar enamorado siempre desde la alegría hasta la melancolía
Es darle sentido a lo insensato de vivir o morir riendo

Dispuesta a tantos ingenios

En la frontera de la indiferencia, soy yo misma
Caigo o permanezco en miserables miradas

Alma extranjera que bienvenida se siente extraviada
De las tiernas caricias escapa al exilio de las casas

Reanimada en un recuerdo
Dentro de él, un desconsolado lugar de la memoria

Desvalida se muestra en la ambigüedad de estos soles
Y en contacto con sus ojos el cielo despierta truenos

Pobre e indefensa la luna compañera
Esconde en las sombras la mitad de su cuerpo

Es de noche y de día al mismo tiempo
O hasta quizá haya desaparecido la noción del tiempo

Pues se encuentra atrapada en la transparencia de cristales lejanos
Por donde la lluvia confluye pequeños arroyos

Infinitas líneas que trazan vías paralelas, donde se encierra
a los locos
Que mucho molestan a los que llaman cuerdos

Las grises distancias de gentes abandonadas por las calles
Calles que hablan de esquina a esquina de vereda en vereda

Mente circular dispuesta a tantos ingenios
Humedecida por los años, sin espacio para los días venideros

Tal vez refiere un territorio imaginado, paisaje de ensueño
Insegura de entenderlo, calla y se envuelve en la nube para seguir durmiendo

lunes, 9 de febrero de 2009

Días

Días en los que deseaba morir
Nadie muere de desear la muerte
Estos, simplemente los días en que vivo
Pues la vida no es un deseo, es un acontecer
Sin más poder que las palabras
Nació en mí la certeza de haber desterrado la tristeza de mi vida
Quien canta es el hombre del corazón del fuego
Tengo la convicción de su voz, una voz autentica
Quien ha nacido del amor crecerá entre sus brazos
Como un árbol que al caer es sostenido por otro

Busco un alma donde reposar

Busco un alma donde reposar mi voz cansada de encantamientos
En los laberintos del pensamiento se extravía mi existencia
Llevo en mis espaldas la capa negra de la frialdad
En mis manos la soledad
Y nada tengo de cuanto digo, sería noble hacer silencio

*

Ella se oculta siempre tras sus miedos
Ella es mis miedos
Con un abrazo suyo voy a desvanecer
Cuando todo es perfecto muero
Sería noble seguir viviendo

domingo, 8 de febrero de 2009

Mi tiempo

Mi tiempo se llama viento, mis ojos se dicen lloviendo

Mis días, acantilados, por las noches en los que caigo

Los artifios, un porvenir poético de suicidas siempre, poco éticos

…………

Mi espacio se nombra, otro alguien, mi rostro se mira riendo

Por espejos imitadores sin sentimientos

Mis ángeles me abren senderos sacrificando su reino

…………

No es verdad, pues aquí manda otro reino

Es de piel y de huesos, se contempla muriendo

Pero en fin a nadie importa este reino

…………

Mi amor se dice entrega y se dice sacrificio

La locura es el amor perfecto de los hijos del sueño

Yo me entrego a ellos pues son demonios que abren los senderos

Perder una gota de saliva

Perder una gota de saliva
En la estampida del lenguaje
Urgente delicia de los náufragos
Dar la hora a un transeúnte
Trascurriendo los minutos de la ausencia
Mío es el parque de las sombras
Donde canta y muere la palabra recitada
Fluir de un fraseo ilimitado
Que se dicta con los ojos cerrados
Y continúan los latidos
Que impulsan la sangre fuera de mi cuerpo
Sangre restituida a la fortuna de las fuentes
Que beben las horas de las plazas
Mientras la noche se acerca con sus lazos
Crece el vínculo con mi nombre
Y deposita mi existencia en las aguas dormidas
Cuando el viento da la vuelta a la manzana podrida
Silencio de las mil y una noches
Deliberado por la vida un impulso de muerte
Restituye todos los muertos a mi cuerpo
Con sus voces de tumba y de tinieblas
Abren el flujo ilimitado nuevamente
Quienes hablan son mis muertos
Y todo lo que esta muerto en mí
Toma forma en el verbo “Renacer”

Piedra esperanzada

Yo no sé bien porque te elijo
Piedra desafortunada
Sacarte de este paraíso
Para llevarte a mi casa

Pero es que yo no tengo paraísos
Piel de montaña abandonada
Sin horizontes
Has surgido de un misterio
Que no logra comprenderte

Por mis ojos elegida
Te he tomado con mi alma
Piedra esperanzada

A tu lado yo sabré apagarme
No tengo nada y nadie me pertenece
Viajo en la penumbra

A tu lado yo sabré apagarme
La última palabra me devolverá al silencio
Piedra compañera
Cuando la risa gane en tu rostro
Estaré feliz

En la hondonada caricia

Voy a precipitarme

En la tierna distancia

Voy adormeciendo

Tanto tengo por decir,


Son todavía las lágrimas que no he llorado
La vida que me falta

Tanto tengo por sufrir,

Es todavía la vida que no he derramado
La muerte que me falta,

Tanto tengo por reír,

Niño ausente

Niño ausente de pretérito de significado
Maldad, deidad sin correspondencia
Prosa incompleta
Siglos en retroceso cuerpo endeble

Esporádicamente florecido
Yo comeré de esa flor y de mis ojos
Saldrán serpientes iluminadas

En la encrucijada de sombras
Contemplo los ángeles que traman mi condena
Hablo minimamente, esbozo pequeñas frases
Recuerdo pequeñeces

Mundo ausente, realidad de irrealidad
Verdad, deidad obsoleta
Desolado desierto, los hombres
Inmensidad fantasmal

Si pudieras elegirme

De una angustia esclavo
En los bosques me escondo
Por las sombras abarcado
Con el día me encierro
Los poetas no viven, traducen los sueños

De un deseo bebo
En tus brazos me abandono
Por los Ángeles deslumbrado
Con la luna me enciendo
Los poetas no viven, encarnan las penas

- Si pudieras elegirme, mi única esperanza

Se abrirían mis ojos
Serían nuevos los días
Ya no quisiera la muerte
Sería fiel a la vida
Los poetas viven buscando silencios

- Si pudieras elegirme; mi único anhelo es quererte

Lágrimas de tus ojos

Lágrimas de tus ojos, planetas lujuriosos
Consternada por la muerte alza sus brazos al cielo
Y grita: - No confío en ustedes, placeres mortales
Ni quiero recibir su gracia
¡Ay! virgen maldita
Quiero penetrar los abismos y el vicio
Las camas consumiendo las llamas
De los amantes muertos
Desbastadas, ruinas de sus cuerpos

Nuestra derrota es que no existe la victoria
Insignificante desengañada
Decadencia de las camas compartidas con tus fantasmas
Virgen enarbolada de noches encantadas
Son de tus ojos, los mares enamorados
Los viejos disfraces del tiempo desmemoriado
El amor desafortunado, deseo jamás encontrado
¡Ay! virgen maldita
Quiero penetrar los misterios y el vacío

Allí he de morir