Algo es demasiado

Tu verdad es venganza innecesaria, y tu reino una ruina olvidada. En mi los días se dilatan porque todo lo que abrazo desvanece. Y se hace más lejana mi esperanza. Yo no quiero el delirio de la carne, cuando desarmo mis nociones nada queda para alimentarse. Todos aquí no prefieren esa muerte tan cercana. Y presumen sus conquistas ordinarias. Para qué quedarse con reflejos postergados si soñarse es mejor que estar iluminado. El espíritu es puro engaño, tu alma ya lo sabe. Eres nada desde siempre, tus ojos te delatan por la tarde.

La noche no puedo atraparme. Sobre vidrios cómo me puedo acostar. Todas las cosas no me hicieron tan mal. Pero tampoco me otorgaron el premio de la voluntad. Fueron rocas que la montaña desecha cuando hay que desechar. Las que en el sendero caen. Sombras nobles en la ladera mortal sueñan almas para engendrar nuevos cuerpos que debemos nombrar. La regla ajustada para medir el tiempo sideral. Espíritu de antigua sangre y algo más. Esa costumbre de pensar en gobiernos cuando nada hay por gobernar.

En la lejana tarde un suspiro me alimenta. En los ojos ya no hay nada porque algo es demasiado. Son muy lentos los que viajan por el tiempo calculable. De mi sombra solo surgen esferas suspendidas. Que no hablan lenguas conocidas. Venías a condenarme, no tengo yo jueces ni verdugos. En el día me hago de corazas para guerras ideales donde victoria y derrota son lo mismo. Pues cuando me encuentro frente a la montaña soy llanura impenetrable.

Ningún merito

Qué hay de mi pena profunda
Qué hay que ya no quiere salirse
Quién me obliga a mi cuerpo y mi alma
El odio frente a frente, a tu lado
Yo del tiempo nada saco, él me roba todos los instantes
Me llaman hace tiempo, son mortales los llamados
Ningún merito me será otorgado, solo son palabras
Las que sangran mi tristeza acorralada
No sé si aceptar la enfermedad que me aducen
Desde niño escucho argumentos que pretenden convencerme
Yo no soy el loco de este mundo
Ni soy el espejo que reproduce la realidad
Pues tantas dudas tengo ahora de que exista
El cosmos infinito con sus dones bondadosos
Más me sumerjo cada día en la idea
De que todo es anomalía, comenzando por la vida

El día recurrente

Una mirada anterior a ser mirado
Me salva del sueño mentiroso
Sabe la imposibilidad de conocerte
Y corrige el destino de tus ojos
Que no tienen nada en el presente
Lloran como gotas pasajeras, el rincón inteligente
Ya no tiene sentido observarte, eres la de la pantalla
Aunque tú no las distingas son dos las melancolías
Son dos, pero el número nunca ha superado el uno
Mas yo quisiera que algo exista en este circo indiferente
Que me otorgue la posibilidad de hablarte de las cosas
Sin sentido, que tanto dejan en el mundo
Cuando todo el horror es haberse conocido
En el día recurrente que nos une y nos separa

No ves que los ojos no me tienen arraigado al presente
No ves que el disfraz me ha usado y yo lo he abusado
Con mis días hago sombras que no responden a ninguna esperanza
Es perfecto lo que surge en cada paso olvidado
Una lámpara me espera para alumbrarme en mi cama
Muy cerca de dormir todas mis almas
Las que me conocen desde siempre y no se elevan
Más allá de la primera palabra
Que las nombra con sus nombres verdaderos
Regresado al inicio de efímeros y eternos elementos
Y nos rigen sin regirnos en el tiempo
Que es todo un solo momento
Al que acceden los espíritus más viejos

Algo por detrás

Algo por detrás, la misma hora sin adelantarse
Confirma sus minutos calculables e infinitos
Algo más pasajero que la muerte, trae recompensas naturales
Contenido de la noche y del día, contenido sin preponderancia
Palabras accesibles acompañadas por gestos luminosos
Para una sola vida sin milagros, su propio milagro
Duerme en el río y despierta en el viento
Tu precio es el precio de la libertad
Por eso no hay nada con lo que lo puedas pagar
Algo de música te puede salvar, igual de nada te debes salvar
La memoria y sus normas no me dejan hablar demasiado
De lo que yo ya sabía antes de recordar
¿Estás a mi lado? Yo sí sé confiar
El tiempo me empuja cuando quiero saltar
El espacio es noble no tiene final, cayendo voy a saber
Que todo es perfecto así como está
Cayendo voy a conocer porqué he de saltar
Ahora hay algo, por detrás, que no me puede alcanzar
Soy en la flores y en los hierba mala
Un sueño, sin soñador. Nunca hubo dios
Ni nadie que escribe, que inicie o termine

Sin obligarte

¨¿Qué puedes decir? Si al final son rocas
Las que alumbran tu canto, de ultrajado silencio¨

La noche te abraza débilmente y es suficiente
La vida te entrega su latido y es abundante
Muchas verdades hay y es una sola
La que te obliga sin obligarte a la libertad
Toda la tarde pasa y todos los ojos reinan
Donde no hay reyes poderosos
Con cada discusión mueres y en cada lluvia renaces
Ya sé que no lo sabes por eso vives ignorando
Y tienes miedo de la muerte
Una palabra nada significa cuando no escuchas la poesía
Que existe y ha existido mucho antes que tu boca
Una mirada nada significa cuando no ves la poesía
Que existe y ha existido mucho antes que tus ojos
Son reflejos nada más lo que ves en el espejo
Cuando buscas más allá, nada encuentras
Porque nada hay que buscar, porque nada hay más allá
Muchas mentiras hay y es una sola
La que te obliga sin obligarte a la libertad

¨Ser para siempre un instante
Como fósiles en el desierto¨

El simple paso

Sobre la tierra lamento tu nombre
Sobre esta tierra observo latiendo
Las diversas formas que te nombran
Las catedrales que te acusan de pecados ajenos
Las horas que a tu lado son horas compartidas
El amor que es un engaño perdurable
Que desvanece también por la tarde

Sobre tu mano las primeras imágenes del pasado
El día más largo, las cosas menos importantes
Sobre tu mano la posibilidad de la caricia y de la guerra
En tus antiguos ojos la soledad que otorga la sabiduría
Lo mismo que la música de la naturaleza
Todo es siempre poesía, todo es siempre melancolía
Eterna y sana melancolía, poder de la voluntad

Sobre tus decisiones el triunfo o la derrota
De la bondad sobre la maldad
La necesidad de estar del lado de las miradas simples
De cortar la hierba maltrecha y esperar nuevos florecimientos
No es de los dioses nada, no es tuya la vida ni la muerte
Si eres culpable es deber del tiempo remediarlo
Sobre ti todo es posible no eres indispensable

No te irás sin aprender el sentido
Que te incluye y te excluye de la luz
El sentido que viene y va en el ciclo paralelo
El mismo que te ha hecho reír y llorar
Detrás de tu nacimiento, una mirada que te acompaña
El simple paso de tu alma por la tierra transitable
El simple paso, el vuelo migratorio

Dentro del charco

Los que recuerdan tu gris melancolía
No lo hacen conociendo tus motivos
Has muerto mucho antes que el suicidio
Y más arriba queda el tiempo que el espacio
Por eso un eco no te devuelve a la vida
Ni un homenaje de coronas que ahora
Te coronan sin tu cuerpo
Es la migaja por la que luchan esos hombres
Lo que hace a este mundo tan miserable
Es la acumulación de la desgracia
La que ha llenado fosas comunes en los campos
Pero que importa entre tanto desengaño
Que algunos solos sepamos cuál es el daño
Si la herida está escondida tras los paños
De días sordos aferrados a lo mundano
Cuanta gloria falsa hay en todo ser humano
Cuantas las gotas que explotan en los temporales
Yo no persigo nada y nada me persigue
Tu muerte es solo muerte, siempre es en vano
Al otro día nos despertamos, nadando solos
Dentro del charco en el que también meamos
Al otro día, nos olvidamos

Ella viene a golpear

Ella viene a golpear sus manos contra el agua
Tiene en los ojos dos planetas desconocidos
Sabe de su poder y todo lo quiere para sí
En las noches no llora, ni ríe de placer
Porque nunca es suficiente, su sedienta razón
Oscurece, todo lo puro que ha olvidado

Las lágrimas que amenazan
No son para ella más que trucos perturbados
Para hacer caer a un tonto engañado
Verdad es todo lo simple y lo fácil
Pero ella disfraza la verdad con elocuente atracción
Y persuade con complejos manifiestos

Ella es habitual, nada tiene de especial
Consigue lo que quiere, cotidiano es el engaño
Cotidiano, el gran número, que sumerge todo en este mundo
Y mira hacia otro lado, temerosa la ignorancia
Ella es un reflejo de ese número, pero al final
Su rostro le será revelado, pues nadie escapa de sí mismo

El tiempo te lleva consigo

No importa que te hayas ido
El tiempo te lleva consigo
Serás un recuerdo en nosotros
Que aún no hemos partido
Todos parecen conocerte ahora
Pero a ti nadie te conocía

En todas la almas, hay cosas perdidas
Reflejos, quizá, de alguna otra vida
Sangrante memoria de vieja melancolía
Jugando a sobrevivir este día
Intentando descifrar la existencia, descifrar
La jornada amarga, la risa de la infancia
El cariño dócil de las miradas claras

No importa que te hayas ido
El tiempo te lleva consigo
Yo vivo aún y soy algo, que es todo el universo
Y no logro comprenderlo
Más bien concibo un camino, el propio, el mío
Las hojas ya han caído, el frío es tímido
Nada puede detenerse, nada debe detenerse

En todas las almas hay respuestas guardadas
Algunas encuentran su sabiduría
Otras esperan la próxima vida
Y se van deprisa, vacías y llenas de heridas
En todas las almas hay algo, que es todo el universo
Y no logramos comprenderlo