Junto a los nobles planetas
En el desierto interior y los desiertos sociales
La vida lleva remolinos cantores en flores violetas
Sobre el vidrio invernal del bar apoyas tu cabeza
Para dejar caer angustias en la mesa
Tres campanas que no se dejan ver suenan en la catedral cercana
Las almas moran un tiempo en la capital, resistiendo
Resistiendo la sed que sentimos sin tregua
El abanico infernal de tus ojos de gris color azulado
La tensión absurda del tic tac cotidiano
Un tal vez que no es nada, cuando se quiere algo
El amor más pequeño es un feto abortado
Mi condena y la tuya, la de siempre la nuestra
Ese río que fue la filosofía, ahora es agua podrida
No te darás a entender cosechando la sabiduría
No te darás a entender levantado las armas
Es compleja la mente tiene aristas perdidas
Baja hacia las orillas escucha el agua fluir
Es una antena dormida
Un desierto de almas cabalgando en oasis
Y como hierba escarchada, el cuerpo por la mañana
Todos son cajas cerradas, es angustia acumulada
Junto a los nobles planetas
Debajo de la roca se esconde la llave
para abrir esas cajas humanas
Tres montañas cubren la roca y dos mares cubren las montañas
La riqueza narcótica de la naturaleza y el don
de la noche clandestina
En el desierto interior y los desiertos sociales
El florero del tiempo lleva flores marchitas
