viernes, 28 de noviembre de 2008

Poesía

Poesía
Para que los paisajes surjan
Para que los milagros se revelen
Para que los hombres entiendan

Poesía
Para que el amor nos regale
Para que el alma se extienda
Para que el día vuelva

Poesía
Para los ojos dormidos
Para los sordos distraídos
Para los mudos ausentes

Poesía
Para que caigan los prejuicios
Para que bailen los amargados
Para que surjan las risas

Poesía
Para que sueñe tu espíritu
Para que nadie sufra
Para que seas feliz

Poesía
Para la libertad
Para la alegría
Para la esperanza

Poesía
Para que exista
Para la vida

Nadie podrá llevarme

Nadie podrá llevarme
Resucitaré cuantas muertes me impongan
Somos un exceso de espacio y de tiempo
Un lugar sin resonancia
La soledad corre con desventaja
Pues el amor no me abandona
Nadie, no hay nadie
Y somos felices a pesar de ello
Más, quiero mirarte más
Las palabras han venido a rescatarte
Los milagros de tu mente
Quiero tenerte más cerca
Éramos chicos, te acordar no
Tan chicos éramos
Nadie podrá llevarnos
Porque vamos con el viento
Y alcanzamos esos ojos
Fueron hechos para vernos
Quien los hizo, ya no importa
Vivir para mirarte

Caí en mi mente sin saberlo

Caí en mi mente sin saberlo
Caí en sueños que no eran sueños
Tiempo para desaparecer
El viento lo rodea todo de encierro

Las sombras se persiguen continuamente
Detrás el espacio al descubierto
Y una vida que no me pertenece
Serena la noche de encantamientos

Ya no siento nada
Soy mi propia condena y el verdugo
Que guillotina mi cabeza
Algunos festejan la muerte desgraciadamente

martes, 25 de noviembre de 2008

Me arrasan con sus alas

Me arrasan con sus alas,
los ángeles quieren elevar mi cuerpo
Pero yo me aferro a esta tierra,
aunque sea miserable
Quiero sembrar una esperanza

Con el rostro enflaquecido

Con el rostro enflaquecido entrega su mano
en procura caridad.
Las monedas engordan sus ojos disminuidos de futuro,
mientras otros engolosinan el deseo con gustos inútiles;
despertando el cólera de la existencia condenada.
Y al desamparo de la noche solitaria
encontramos el abandono de los esqueletos helados
sin cobija.
La realidad parece confabularse con si misma,
cuando el hombre duerme sus caprichos insatisfechos.
Parecen volverse impasibles los rostros
de quienes han sido llamados humanos,
cuando el mundo era virgen.
El amanecer llega para repetirse en ayeres desesperantes.
La marcha imparable da comienzo a un nuevo acto
apagando tu espíritu alguna vez infinito de luz.
La belleza perdió sus encantos en la hendidura
de una época opaca.
¿Qué doloroso grito hará despertar estos años dormidos?
Cuando en la tierra no queden más que fotografías
de lo que ha sido.
Cuando se ha caído tan profundamente en esta lejanía
¿Qué quedará de nosotros?
La memoria espesa corre por mis venas
irrigando con recuerdos los días incompletos.
Un tajo profundo corto el flujo del tiempo repentinamente.
Y fui feliz a pesar de haber muerto.

jueves, 20 de noviembre de 2008

llevas las ideas en tu mente

llevas las ideas en tu mente cortando el espacio de las cosas
multiplicándote en la realidad de otras vidas paralelas
conoces el principio que corre sin pausa hacia los días
de los alumbramientos sensoriales donde descansa la aurora
de tu existencia agazapada
las horas milimétricas a la espera de las risas sin causa
y las pequeñas voluntades dan comienzo a su último paso
más largo aún que los sueños profundos en la noche de tu muerte
que sube sobre los acantilados de las sombras disipando el tiempo
en el que has sido un cuerpo animado y tembloroso

las palabras surgen como la noche en el día derramando los siglos
de los significados en los que toma parte mi mente acostumbrada
desde los primeros signos que he encontrado en mi memoria
el silencio envidió mi espíritu repentinamente adormeciendo los recuerdos
por los que he trasformado mi esencia de ángel imperfecto

tengo la vida bajo mis brazos y el astro del que me he bajado para existir
abro mis ojos inquietos buscando los rastros de lo que fue abandonado
una mujer baja sobre la forma de lo inerte inundando mi espacio
perfecto fue el tiempo en el que quise tu rostro sobre otros tantos rostros
cuando ya no pude evadirme se apago tu cuerpo en mí

y el viento nos lleva súbitamente sobre nuestros días acolchonados
con la tristeza en la espalda colmada por tantos sueños permitidos
cuando la noche se hizo carne en las almas desconocidas
la culpa de haber llegado a este punto sin retorno
donde la espera es severa en las horas cada vez más intrascendentes
buscamos el principio de nuestro desvarío en la tierra de los hombres

una sola cosa te ha salvado incesantemente sobre tantas imposiciones
que traes en tus manos con las espinas visibles del pasado
las palabras surgen como la noche en el día derramando los siglos
tu te escondes en ellas temerosamente
y se vuelven perfectas las melodías de su encanto
tanto han dicho tus labios continuamente lo que otros han querido decir
para decorar su vida con sensiblerías banales
tu que has muerto bajo una palabra que logró callar tu espíritu de niño
hoy decoras los cuerpos que te repiten sin conocerte
tu que has muerto tras una palabra jamás enunciada

he escuchado tu grito un poco distante y he vivido en su llanto diminuto
recuerdo el día en que te has marchado de nuestros ojos humedecidos
sordo el tiempo en el que he estado al costado de tu angustia
sordo he sido y la muerte siempre tan radical con los vivos
ha tomado su parte devolviendo tu alma a lugar del que ha venido

a Patricio, y a quienes lo recordamos riendo

lunes, 10 de noviembre de 2008

Los días rítmicos

Nada has cambiado desde el día en que naciste
Eres luz, aparentemente o tal vez no
Los días rítmicos contentado el espacio sin gracia
Tú sin saberlo miras el fuego consumiendo la vida
Y el agua derrumbando los techos, corrigiendo los suelos

La caída a la que te has lanzado desde los abismos
Cuando la realidad se hizo sangre en ti
Pues te has incorporado a un cuerpo que no conoces
Al que debes cargar lamentablemente sobre tu existencia

Nada has aprendido desde el día en que naciste
Pero han querido enseñarte el lenguaje de los hombres
Tú no conoces las palabras, afortunadamente
Y entonces eres libre, sin saber como decirlo, libre eres

Tú que has visto y escuchado cuanto han sufrido
No conoces las palabras, afortunadamente
Nada has ganado desde el día en que naciste
Nada has de perder en el día de tu huida

Trasmites con la fuerza de tu alma envejecida
Tan joven es tu alma milenaria, tan joven como la esperaza
Pero han querido enseñarte el lenguaje de los hombres
Tú conoces las palabras, afortunadamente
Decides pronunciarlas en silencio

miércoles, 5 de noviembre de 2008

El buen día que abrió sus enormes ojos

El buen día que abrió sus enormes ojos
Invadió el cuerpo de luz su niña alma
Vino para existir, vino para cambiarnos
Un buen día, vino para abrir nuestros ojos

Fue la dicha de su amor que lo trajo al mundo
Desde quien sabe donde, ha venido a contemplarnos
Esconde en su ser los misterios de la vida
Pero guarda sus secretos, sería inútil revelarlos

El buen día que abrió sus enormes ojos
El mundo seguía con su marcha incansable
Conocía las desgracias y las penas venideras
Sacrificando su cuerpo transparente
Se entrego a la vida limitada sin resistencia

Vino para existir, vino para cambiarnos
Un buen día, vino para abrir nuestras almas