I

Las aguas purificadas de los ríos

Degenerados por las ciudades terrestres

Los enormes gritos de los muertos que respiran aún

El sigiloso remedio de las caricias

Han encontrado a un niño sin infancia en la plaza de los monumentos

Días para nadie amanecidos con el devenir del tiempo incorruptible

Sus ojos miran hacia delante

Las lágrimas se guardan entre la lluvia montones de calles inundadas

El jardín se libera abandonado a los cuidados de las maquinas mutiladoras

Desquebrajados cementos de los cursos naturales

La desmoronada sonrisa de los cimientos abarcados de pasto

Palabras para nadie amanecidas sin infancia un niño permanece

Sus ojos miran hacia delante

El hambre y el frío

Los ecos

Dejaron al hombre con los hombres
Y sus frases de los ecos ignorantes
En grandiosas evasiones dicen saber vivir
Hay lugares que me llaman sin nombrarme
Y espejos en paredes enfrentadas
Yo caigo sobre el día que me vio reír
Aun cuando tenía ganas
De saber porque no vivo
Buscaron a los hombres entre hombres
Y seguirán buscando

A ella, que es todos

Solo para quien ha superado las sombras

Solo para quien ha querido vivir

Solo para los ojos sinceros de manos iguales

Solo para los fieles que a su espíritu responden

Que protegen el sueño en la noche de las traiciones

Solo para los que aman pues conocen el amor


Silencio para nosotros

que no necesitamos a los otros


A quienes afirmo:

La carencia es del alma

Algunos

Algunos niños nacen infinitos
Otros son de piel y de sangre
He preferido a los ángeles
En la noche que acorrala
Miopes del mundo diseminados
Algunos niños son de salvia
Y vienen con ojos salvadores
Para condenados por el nacimiento
Otros son de piel y de sangre
Los anteriores los últimos
Yo he preferido siempre
No hablar de los sexos
Y existirá jamás nada
Que no sea del hombre exigido
Por eso ha muerto deliberadamente
Lo que de la tierra ha brotado
Sin tiempo

Con la primera conciencia

Se comienza con el día
Se reparten las calles a los hombres
Ilusiones que no corresponden
A la vida que se lleva la mitad de si misma
Todos los rostros engendran uno solo
Homogénea desgracia, la mirada
Poetas, que triste tarea la de los poetas
Secarse sin antes bañarse de mundo
He visto con los ojos de ese rostro único
Inabarcables esperanzas diseminadas
Con la primera conciencia nacida en la tierra
Lo complejo es soñarse cuando despierto permanezco
Lo imperfecto es permanecer
Cuando he venido al tiempo desde el tiempo
La muerte sostiene la mueca de los recién paridos
Y la madre llora con la alegría primogénita
El dolor de llamarse mujer
Se comienza con la noche
A escribir la incurable destreza del discurso
Se reparten las palabras a las frases
Ilusiones que no se corresponden
Al sueño que se lleva la mitad de si mismo

Carta de un suicida arrepentido (que no a muerto, ni logrará hacerlo)

...

Hasta siempre
noche que me diste los sueños
y las pesadillas

Hasta siempre
lágrima que me diste la tristeza
y los ojos del consuelo

Hasta siempre
palabra que me diste el canto
y el horror al nombrarte

Hasta siempre
madre que me diste tu vida

Perdón, a quien pueda
perdonarme
Ella jamás lo logrará

No pensemos

No pensemos en los hombres
No querremos cambiarlos

No valió la pena, nunca valdrá
No hablemos jamás de aquello

No queramos a los hombres
Busquemos en soledad la muerte

Esta, mi gran esperanza
La hechicera de las manos tiernas

No digamos lo incorrecto
No debemos quedar mal

La belleza vomitada
Que ojos tan puros

Las catedrales
El crucificado en lo alto

Los templos
Las siete velas dentro

El amor a los dioses
Que belleza

El mundo y sus diez mil maldiciones
Que belleza

La vida, la caridad
Hombre de buen corazón

Estoy feliz de haber nacido
Cuando todo fue destruido

Que belleza
Las calles y los pobres

Las guerras, las traiciones
Los infieles, los asesinos
Los degenerados, los cuerdos

He visto un ángel imperfecto
Y luego por fin el silencio

Cercano al misterio

Mi vida ordinaria
Su cuerpo precario
Solo búsquedas inútiles
Yo no he encontrado nada
Entupido escribir
Innecesarias palabras a nadie
Igual la locura a la cordura
Igual el mar a la llanura
El sexo a la muerte
Los ojos tengo en desuso
y las manos insensibles
Lejos la esperanza y la fe
Lejos mi rostro de niño
Cercano al misterio de perecer
Asistiré a mi funeral
para observar las carnes inertes
Que me otorgo en un mal día el hechicero
Adorado de fieles mistificadores
Mientras veo mis parpados cerrados
Junto a fantasmas de este mundo
Mi muerte ordinaria

Niño de vidas

Niño que dibujo las horas de la pared
Que sabía no alegrarse de crecer
Niño de vidas pasadas cargado
Conciente de los astros, cuidado
Niño perfecto espacio de pureza
Recluido de inocencia, pleno de tristeza
Niño que has sido para siempre yo
Que eres la mirada milagrosa del deseo
Niño que pierdo, reencontrado de las noches
Mis palabras de niño, nocturnas esperanzas
No recuerdo tu sueño de niño, no soñabas
Solo paseabas sobre vías abandonadas
Y de perros acompañado

La helada

La flor debería tener el aroma que ayer tuvo
En la noche la helada cayo
Y al caer enmudeció el latido de su boca

Yo amaba el ritmos de sus labios
Y creía haberlos esperado una vida
La helada en la noche cayo sobre la flor

Y mi espera era solo un arranque suicidado
Que un loco puso sus sesos en remojo
Y exploto la cien al rojo intimidante

Ayer no debería haber habido ayer
Pues hoy un recuerdo aletarga el pasado
De la flor que a la helada hizo un hogar

Para que la noche duerma su boca
De encantada por los desesperados
Pretendientes que se dieron a sus sombras

El ritmo emanaba de sus labios
El aroma que mi amor desangraba
El rojo padecer de los desesperanzados

Maldiciones de la muerte cercana

Porque todo lo he negado
Mi ser a muerto sin nacer
Y los días pierdo para morir
Porque nada lo he aceptado
He de permanecer en la mentira
He de soñar con maldiciones
Matando el eco de mis voces
Menospreciando el rostro que contiene
Mi delirio de presagios desgarrados
Y mañana desearé no haber hablado
De los sueños que soñare un mal nacido
Porque todo lo ha asesinado
y asesina cada noche su presente
Para así derrumbar las promesas
de una vida que otros hombres desearían

Como una mujer

Despiertan en mí los sueños iniciadores
Como niños que vieronse nacer repetidas veces
En cámaras registradoras de partos en galope
Montón de sangre desembarazada del vientre materno
Gestaciones de ángeles alucinados de elixir
En el rincón del sol poniente debajo de los mares
Recorrido de azules mecánicos ritmos del viento
Van hacía adelante las aves perfumadas de espacio celeste
donde a los dioses los hombres han otorgado
un hogar de infinitas habitaciones estrelladas
Despellejada elite de las creaciones divinizadas
Los cultos en templos multiplicadores de frases
desencajadas en busca de adoraciones salvadoras
La música que deshiela las almas espectadoras
Inunda las butacas de plateas insensibles
Cuando vacías quedan de sonidos y espectáculos
Deberíamos estar por debajo de los acantilados
Durmiendo en las arenas frías de las playas solitarias
Elucidarías de las nociones inexplicables
No habrá jamás un libro que de respuesta a los milagros
Como hombres que vieronse nacer repetidas veces
Una mujer ha cargado mi cuerpo gestatorio
Cuando mis piernas eran débiles reflejos del futuro
Esperando el primer paso que sería infinitamente duplicado
Sobre calles donde las ciudades se dilatan
Coronación de mi existencia la primera palabra que he aprendido
Para nombrar las cosas de este mundo
Y no poder dejar ya de cantar las formas que contienen paisajes
Apartados al poder de los ojos milimétricos
Que de la poesía ha surgido un ribete de elocuencia incansable
Para las pupilas que han quedado cegados de imágenes
Gestaciones de palabras alucinados de elixir
Como una mujer que vi nacer repetidas veces

La vida me soñó riendo

La vida me soñó riendo
Cuando caían mis lágrimas absurdas
La vida que al fin he aceptado
Como se acepta la muerte de quien se ha querido
Y si bien perdido he andado los senderos de mis días
Siempre conservé en los pasos la esperanza
De encontrarme en el camino de sus ojos
He andado sobre oscuros rumbos de hechiceros
Misteriosos instintos me han impulsado
Al encuentro de esos ojos que me dieran la razón
Aunque con desconfianza han observado mi andar
No he dudado en continuar los llamados de los búhos
Y no debo imaginar lo que debe ser vivido
Cuando somos dos los que emprendemos el mismo trecho
Que la poesía se llame felicidad

Una sombra lleva nuestros nombres marcados

Una sombra lleva tu nombre marcado
Amarrado a la soga de barcos en hilera
Sobre aguas que no dejan ver más allá
de la negrura de sus ritmos
Tanto he sufrido el tener como el no tener
Tanto he deseado el arte de su cuerpo
Tanto sus ojos me han llevado
en noches desesperanzadas
a la noche de mi vida
Y hoy cuando ya es amanecer
porque en sus ojos solo viajo
por jardines que me acogen
cuando el miedo desvanece de mis labios
que temblaron en horas oscuras su deseo
de saberse enamorados como hermanos
Querer, es una hilera de palabras
que se dicen a los astros como poemas
de otros labios jamás encontrados
Soñar, es encontrarlos
Y hoy cuando ya es amanecer
Porque sus labios yo he hallado
en la noche que se entregó a soñarlos
Hoy, debería estar feliz
con mi tristeza del pasado
Sin embargo una sombra lleva
mi nombre marcado

Un poeta

Iré donde no existan las nociones
donde la grieta se abre, el mundo comienza
no puedo morir, nadie podrá apagarme
porque vivo en el eco que fue palabra
y he visto a un niño nacer y al siglo caer
seremos nosotros los abandonados
pero no hay abandono
para callar las almas hermanadas:

"la palabra, manantial puro de esperanza
un solo poeta uno solo será suficiente
para que el amor exista
aunque no allá nada ni nadie que merezca ser amado
un poeta será suficiente
mañana cuando la tarde se haya hundido en la noche
mañana cuando tantas desgracias se presenten
mañana cuando la miserable vida nos sobreviva
un poeta será condenado por sus actos
un poeta será llevado al silencio
y albergará en su mente el principio del mundo
que en sus palabras reencarna cada día un ángel
para cuidar la sombra de quienes lo han asesinado"

El suicida

Hacer silencio
Es todo lo que necesito
Pero el silencio no se hace
Las palabras se repiten
Pequeña vida, te he abandonado
Estoy cerca del final
No quiero despedirme
Yo que perdí la esperanza
Yo que no supe vivir
¿Por qué tantas lágrimas?
Tantos ojos muertos
Esperaba, debía esperar
Ya no es necesario hacerlo
Ni confiar, ni soñar
No crean en mí
Solo sé mentir

Stéphane

Homenaje a Mallarmé


























.

La cama

Tal vez deba ir a otro lugar donde vivir no sea siempre esta distancia
He querido llegar a pie donde solo se llega soñando
Y llegue, pues tengo pies de noches entregadas en palabras
a los muertos que alcanzaron la distancia

Tal vez deba esperar que el siglo pase con sus años numerosos
Y renacer en otras centurias donde el hombre ya no hable
con los muertos del presente
Tal vez no deba renacer o quizá ni he nacido

Tenia una esperanza cuando niño
que guardaba debajo de la cama
Tenia una leche de mañana
y mil noches por delante

Ahora tal vez cante para poder recordarme
que al niño lo deje cuidando mi esperanza
Con sus ángeles aliados y su escudo de inocencia
Aunque vivir sea siempre esta distancia

Lo que nos unió

Lo que nos unió en otro universo vive
El miedo quiso prendernos fuego
arrimaron los demonios de la mente
y tomaron parte entre nosotros
con espadas de palabras mintieron
Pero en fin igual nos criamos
en el silencio y nos creemos
por él acompañados
En fin no hay palabras que puedan separarnos
ni acción humana de nuestro cuerpo
Yo recuerdo haber visto, cuando tus ojos
me dieron el motivo de estar vivo
Antes ciega permanecía mi alma
Antes, no recuerdo pues estaba muerto
Lo que nos unió a otro universo nos lleva
donde juntos vamos a soñarnos

La ventana

La ventana que desea le traiga estrellas
en la noche que comienza
la ventana que no existe en su encierro de colmena
la oscuridad gobierna la habitación de viejas tardes
dentro el colorista responde al sueño conjugado
imagina con sus manos caricias ajenas
que hagan reventar las arterías por amor
y a quien ama ya no importa
Es su vida un pequeño nido ermitaño
donde colapsan las heridas de otros hombres
que él arrastra sobre camas desarmadas
Solo por saberse niño vive, solo por saberse
poeta llena la habitación de ángeles
que vienen en su voz acorazada
Tiene un milagro azulado
y unos ojos que no quieren apagarse
Para todos es el día y la noche
los pequeños gestos que pretenden ser humanos
En medio la soledad enfurecida
calmó su llanto de lágrimas secas
Vio entrar en un bosque la mujer que no soñó
un bosque que en su mente levanto
Hablaron los hombres, enmudecieron los hombres
escucho caer el árbol que no calló
pues la alameda no silenció su canto
y en medio del relato infinito
un cigüeñal sacrificó su tronco
que su copa supo descansar sobre la tierra madre
La ventana está abierta cuando cerrada permanece
el jardín está visible para quien quiera imaginarlo
los astros tienen nombre de constelación
y profesión de guía para náufragos paridos
Solo por saberse niño tiene la inocencia
de saberse hombre amante más allá
de los cuerpos que ha acariciado
La poesía es juego que quiere ser jugado
fuera del tiempo y del espacio en que trascurre
y del pasado se alimenta y en el presente engendrada
y del futura esperanzada
Él es la ventana, la habitación, la mujer en el bosque,
en su mente un jardín donde el niño ama y contempla
las estrellas

Todos los barcos

Todos los barcos enhebrados en el hilo de los viajes
la aguja cose el mar que al oleaje hace estremecer
con su punta penetrante
Las frutas se exprimen por el pincel que alborotado
de pintura quiere naufragar naturalezas muertas
Ella colorea el ritmo de mis días con encantamientos
que desconocen el poder de su cuello perfumado
Él que es igual a mi, comparte el hechizo en los
dobladillos de los mares, en la frutas a pinceladas
y más muere por ella cada día

Por eso, recita:

Miren el misterio que tienen por delante
Les dieron ojos los sabios desconocidos
Yo a quien pueda dar, daré una mirada de esperanza
Que solo se entregar con el sin fin de las palabras
Ustedes sabrán darlas en otros términos
Más enlazados con este mundo que no comprendo

Su voz

desgarra mi herida, la que quise querer
y me enloquece cuando calla
su voz dramática que alberga miedos
hay flores en el jardín de su membrana
de piel y sangre acorralada
quiero escapar al fin pero me quedo
y en sus ojos yo vivo amargamente
pero así ha de ser lo que nos une
entonces mi existencia comparte
no es de extrañar que ella
ahora es quien les habla
pues compartimos
este tormento que es de amor
a un mismo cuerpo

Un pájaro indiferencia

Se trata de
Cuando se dice que
No pretende ser
Pues no es
Ni simpático ni burlón
Pero está vivo
Y entre fantasmas
Juega, dando frases
A los magos
Que invento
Como inventa
Lo que aquí arriba
Se acaba de leer
Mejor
Tal vez, peor
Alumbrará
Todas mis
Noches
Este cantor
Que hoy
No canta

Un deseo sumerjo

Poesía inútil
Poesía limitada
Poesía hinchada de palabras
Infección de un mundo degenerado
Exigen las carnes el sexo
La noche el sueño
El día la jornada del infierno
Aquí mis ojos me aguardan
Con todas las desgracias
Que ajenas me pertenecen

Deseo sin esperanza
Porque en ella caben los disfraces
Deseo tanto la vida como la muerte
Terrible locura que me domina
Garganta que tiene la braza encendida
Espera que el suicidio se vuelva agua
Alguna vez creí en la belleza
Y cree con artilugios
Grandes bastones para los ciegos
Estoy enfermo y no resisto
la angustia, parásito de mi alma
Que exista dios, que exista el remedio
para morir sabiéndome pensado
y creado por las manos de un gran maestro
que exista el amor, que exista el silencio
para esperar un mar delante y el horizonte
y que mi vida no sea otro bosquejo
que un falso artista no sea dios

Las señales

Si se apaga en la noche mi alegría
Y se presenta cruda la tristeza
Me aferro fuerte a la esperanza
Que son tus ojos siempre puros

Y no seguir por el sendero
austero trecho que no lleva
Me devuelves a mi credo
Cuando caer es el destino
Que no elijo pero acecho

Pienso que las palabras
me abandonan
que mi boca al nombrar
irá hermanada de la nada

No es cierto que he quedado
en el camino silenciado
Pues surgen solas
las que se escriben con las manos

Y crecerán junto a tus días
Donde quiero estar presente
Para curar lo irremediable
que hay en tu alma desmesurada

Se con certeza de duda
a quien amo y por quien vivo
y lo inútil que es decirlo
Cuando los astros han guiado
las señales para acercarnos

Sin rumbo

Estoy sin rumbo
Y no quiero ir a ninguna parte
Solo naufragar sobre estas frases
Pocas veces acertadas
El encierro es mi día de palabras
Pues afuera hay un mundo inabarcable
Que da tristeza a mis ojos diminutos
Hablo, me hablo permanezco en el silencio
El estruendo de las calles me enloquece
Y recito dando pasos al vacío
No resistiré las frases se agotan
Mi cansancio no es en el cuerpo
Si hay manera de explicarlo
No conozco la forma
Como tampoco el amor y la desgracia

los búhos

por qué sufro esta pena
que no tiene cosuelo en el mundo
no puedo querer pero quiero
los recuerdos condenan mi memoria
si hasta el ayer me parece demasiado
he llegado al punto de la muerte
donde permanezco riendo
escondo mi llanto interminable
y no sé porque llorar
cada lagrima que cae sobre el presente
yo pensaba que escribiendo las palabras
una a una tomarían forma en mi cuerpo
pero grito esperanza y no la veo
no importa el poeta y sus mentiras
todo esto está cargado de hipnotismo
y me duermo en el chasquido de sus dedos
que penetran el abismo de los racimos
con un golpe de machete caídos
a la tierra profunda de delirios
siempre llevo el encanto de la nada
en mis ojos que se muestran distraídos
hay distancias que no puedo recorrer
y me quedo en el principio del deseo
nada consigo y nadie sabrá rescatarme
de mi mente en retroceso
que insiste en derribar el día y los espejos
cuando sabe que su suerte ha engañado los destinos
por caminos que tomaron los farsantes
como yo en el momento que me dieron el lenguaje
a quien debo estas sombras de disfraces
que me quieren nombrar con otro nombre
peregrina la palabra desgarrada y araña
a los búhos de las felinas noches
me detengo en sus ojos amarillos
demacrados círculos nocturnos
ya nada más tiene derecho a ser visto

Jaulas trazadas

Jaulas trazadas por el hombre
para encerrar las vidas volantes
y dominar el espacio de las nubes
las formas son innumerables
y los conocimientos una excusa
que hace de la humanidad imitadores
de dioses que crearon ellos mismos

Nada ha comenzado a existir
el mundo ha nacido en un parto asistido
la cesaría ha dado muerte a la madre
de esta tierra
que huérfana se ha criado sin cariño
las carencias de la infancia la condenan
a este espanto de irremediable destino

El imán

Todo se dirige hacia mi alma
El imán de las caricias que la llaman
Con el rigor de tus manos entregadas
La palma sobre la espalda
Alumbra el circuito de mi cuerpo
Que en piernas acolchonadas descansa
Las sombras que visten mis palabras
Anuncian días de esperanza

“Aunque no crea tener alma
Por lo menos si supiera escribir
Algunos podrían pensar que estoy vivo
Pero no soy tan ingenuo”

En tu presencia

Para mí que alcance tus ojos
es tu rostro el mensaje de los ángeles
que se articula al mirarte

En la puerta deje todos mis disfraces
soy endeble y ligero en tu presencia
fascinadora de mis días antes muertos

El lenguaje es impreciso
cuando la llama es un deseo de quererte
se silencian mis palabras

Solo un viento

Grandioso es el amor, la poesía
Que añora palabras precisas
Lo que digo tiene el sentido de mis ojos
Tiene lo que se ha perdido
Mi infancia y mi silencio
Un decir sincero que me muestra vulnerable
Ante quienes saben leer debajo de los disfraces
A ellos mi confesión, mi lamento
mi tiempo que se escribe y no se pierde
Un deseo que rehúsa abandonarme
Me despierta cuando no quiero levantarme
cuando pienso entregarme al otro lado
Y me dice:
– Soy el viento, vivo para dar vida a lo muerto

Yo he llorado en este mundo
Y he querido evaporarme
Pero tengo esta brisa en mis oídos
Brisa que anima las hojas en los árboles
Que lleva lágrimas en el aire
Y vuelve a levantarme
No hay porque morir
Solo un viento por el que dejarse transcurrir

Ábranse en la noche risas falsas

Ábranse en la noche risas falsas
Como se abre el circo de palabras
Y declara frases retardadas
Vamos a usarnos, a desecharnos
Los cuerpos son objetos vivos
adentro muertos
Mi mano los recorre sin prejuicio
Investiga la materia de los hombres
Ha encontrado el placer, la repugnancia
Ábranse en la noche risas falsas
Que el amor es un engaño de palabras
Que tus ojos no me miran entregados
Y se guardan para sí lo iluminado
Vamos solos en el sueño de encontrarnos
O soñamos porque tememos encontrarnos
Una vez acaricie mis manos
Una vez bese mis labios
Solo hable, no dije lo que pensaba

Basta de belleza

Basta de belleza
De palabras bellas
De suicidas que no mueren
Quiero tu alma en el aire ver
Flotar los cuerpos sin pensar
que hubo ayer
Cambiar distancia por abrazos
Soñar las horas que no vendrán
Llegar al fondo para volver
del amor intacto y nunca odiar
y nunca abandonar
No quiero esta belleza falsa
y la forma en que me ven
Solo rostros con ojos libres
Y días sin prejuicios
y poesía sincera

He perdido el tiempo

He perdido el tiempo tratando de buscar
Y creado mundos que me hicieron mal
Yo siento tu dolor
Lo siento de verdad
Amarremos este lazo que nos une al mar
Solo como chicos podremos amar
He sentido miedo sin poderme levantar
Hoy me veo igual pero perdí el miedo
que me ataba al mal
Confío en mis astros que deben curar
Todos estos años que he de naufragar
Solo con palabras hablan los demás
Yo quiero que me digan
con caricias nada más
Y si nací ingenuo ya aprendí a no serlo
Por eso no creo lo que estoy diciendo

Su imagen

Ella lava sus ojos con el agua del viento
Me dice frases que encierra en su alma
Las dice sin palabras

Su imagen o el recuerdo de su imagen
Me deja atrapado en el silencio
Me quita la voz y abre su herida en mí
Espero la lluvia para limpiar las lágrimas
Ella vive en las gotas
Cae sobre mi cuerpo se desliza en mi sombra
Yo estoy en su jardín
Y toco los pétalos de sus manos
Que son flores desgarradas
y hojas de otoños pasados
amarillentas como el peso de los años
que en los libros se guardan
Y beso las noches de sus labios
El vacío de su carne
Yo estoy en el jardín
Ella es el jardín y la ventana muerta

Hola!

Hola!
Quiero decir,
No creo en al amor
No creo en vos
No creo en la amistad
No creo en dios
No creo en la vida
No creo en los suicidas
No creo en el sexo
No creo en las palabras
No creo en la poesía
No creo en mí

Ustedes cojan
Cojan las gordas con los gordos
Los feos con las feas
Los idiotas, los viejos, las putas
los putos, los degenerados
las madres, las vírgenes
Todos cojan
hombres y mujeres
Les queda tan bien coger

Yo soy un ángel, lo pueden ver
Sangra mi sombra en la pared

Las vías paralelas

Hablo con palabras de otro mundo
Y veo con los ojos de otro mundo
Y acaricio con las manos de otro mundo

Siento las noches de otro mundo
Vivo las horas de otro mundo
Tengo miedo
Sueño
Y sin embargo estoy en el mundo
Estoy?

Tzara y el azar aproximativo

Mariposa
ardiente pasarela
Apagado abrazo
demasiado enganchado
Bolsa pájaro
Garganta detrás
lejano despuntar
rastro sembrador
Alegoría nocturna
Atestada tapadera
palabras pobres
Inarticulable apaciguamiento

Y tantas otras cosas y tantas otras cosas

Dame el color de tus ojos

Cuerpo de traje dorado
en el confín del silencio preciado
prende fuego a la sombra ligada
articula fantásticas muertes
que roban lágrimas sepulcrales

Dame el color de tus ojos
aura demacrada que arruga los años
dame las noches llenas de palabras
y el sexo que juega a vaciarme
la carne derramando sangre

Materia de tantos misterios
que gimen ofrendas paganas
el placer de andar por las cuevas
oscuridad deidad de los miedos
penetradas por los dedos

El amor, ese ángel dormido
no encuentra lugar en la tierra
me llama cuando pierdo mis horas
yo escucho su llanto de niño
y no logro comprender

Si eres amante o madre
Si bien quiero todo
prefiero a la amante
que desgarre mi ojos
hasta arrancarlos del rostro

Quien habla es insensible

Quien habla es insensible

O sensible a la palabra que es insensible

Yo hablo con palabras mal aprendidas

Combinaciones y artilugios del lenguaje

Cuando todo se posible, nada se dice


a Ana

Yo sé que has entregado tus ojos

Yo sé que has entregado tus ojos
al destino de las flores
y construido jardines sobre su mente infantil
Ibas regando memorias
donde árboles bebían, las caricias de agua,
contemplándote a ti
Admirando tus dones de pequeña creadora
La que nació del embrión del viento
con la manos del viento
La que dibujó los astros del reino
y engendro las lunas del silencio

Me voy

Luego de brindar
Me voy por los bordes del poema
Me voy a romper la copa
Para que los deseos se cumplan
Hay que cortarse con cristales
Cada vena sin pasión en nuestro cuerpo
Y que goteé la sangre fría
Que prenda fuego la jornada del vicio
Para que pueda irme por el contorno
de tus labios penetrantes

Desconsolado

Desconsolado
Como un niño perdido en la playa
Que añora los brazos de su madre
Me entrego
Como un mortecino en el lecho de su muerte
Que recuerda su vida para encontrar alivio de esperanza
Te deseo
Como un perro abandonado en las calles
Que espera ser acariciado por manos bondadosas
Te espero
No hay semejanzas para decir cuanto te quiero
Ni conozco las palabras justas del amor

Ahora que ya no eres

Ahora que ya no eres para mí
un deseo de amor
Ahora que tu cuerpo es de carne
y tus ojos son humanos
Ahora que he renunciado a llamarte
en desgarradoras madrugadas
Puedo saber tu nombre
y ya jamás nombrarte

Tú que me diste este canto

Tú que me diste este canto
Que asesina diccionarios
Mi niña desdichada
de ojos hinchados
y labios muertos de temor
Tú que has cegado mi inocencia
con el gesto del sexo
Mi niña atormentada
Tu destino marcado en otro cuerpo
llegará para salvarte de mis dichos
imprudentes por amor al lenguaje
Mi silencio puedo darte
niña que desconoces los verdaderos males
El puñal de la palabra destructiva
cuando el rencor libera su veneno
de condena
No me escuches, niña
preferida de los miedos
Yo te amo en otro espacio
Y te cuido con mis astros

°v°

Dentro de la jaula un libro
Donde aguardan las palabras
A su pájaro lector

Pedimos

Pedimos solo sabemos pedir
Hablamos y no sabemos hablar
Soñamos para escaparnos
Nos hicimos heridas milenarias
los unos a los otros
Que seguirán sangrando
las lagrimas del mundo
Continuamos
Inventamos nuevas metas
Nos justificamos
Llegamos siempre tarde
Y lloramos
Y pedimos perdón
Volvemos al amor
Conocemos el amor
Vivimos para amar
Nos morimos por amar

El placer es en el cuerpo
El vació es el alma
Y en las noches
bailamos
para liberarnos
Nos llenamos de esperanza
volvemos a creer

Y solos reímos
para curarnos
de los errores del pasado

y sanamos o vamos a sanar

Los circuitos infinitos

Vi en el abismo los circuitos infinitos
Y me dejé caer sin voluntad
He caído todos mis años
He sufrido el vacío en la caída
Y no he encontrado nadie a mi lado
Pues era solo para mí ese dejarse ir hacia abajo
Pero he aprendido de esa soledad
Que soy todos los hombres
Y todas las cosas soy
En la vida el amor
Es el eterno renacer
Yo he conocido el amor
No seguiré cayendo

° )

Ella le hizo con sus ojos
Un lugar para vivir
Cuando él se dejó morir
Ella cerró los ojos

Y juntos renacieron

El sendero

Tengo que seguir el sendero
Iluminado de lo indecible

Los pasos doy con palabras
Ellos me dan al pasado

Donde quedan frases cifradas
Lo que fui es poesía

Delatora de mi alma
Una voz cambiante

Alzada en el viento
Dejó caer su estrella en el mundo

Y abrió cráteres de ensueño
Con sus versos solitarios

Los pasos doy con palabras
Ellas me dan a los horizontes

Que se saben intocables
Y por ello son perfectos

El sendero donde solo un cuerpo cabe
Ha condenado mi camino

De soledad y alegría
Voy de lo indecible iluminado

Quisiera nacer ya

No era yo el que hablaba

No era yo el que hablaba
Con avidez de sabiduría
Nadie habitaba mi carne desgarrada
Que hechizó la noche con los ojos del silencio
Que ha muerto y seguirá renaciendo
Buscadora de placeres
austeros pretextos
Por los que se destierra al espíritu del cuerpo

Es esta voz la única imprecisa
derramada en fantasmas-palabras
Es esta y no es mía
y no puede ser en alguien
Pero aúlla incansable en los bosques humanos
Taladas las cabezas
Mente incalculable de posibilidades
y plena de conocimientos
Sangrando las horas no detiene
su misión obsoleta
y llena el día de pensamientos
y abre puentes delirantes
y de ceguera se deshace

No era yo el que hablaba
por los ojos del silencio
Sabré comunicarme
con el idioma que se observa
En quienes tienen un tesoro
en la mirada

Las frases abiertas

Mi noche silenciosa abre caminos azules
cuerpo volcado a los sueños tartamudos
donde queda anclado el corazón oxidado
una palabra exige la compañía de otra
y salen volantes las niñas significantes
prisionero de todas el hombre subyace
en el origen del lenguaje

[ ]

La guitarra sangrante en manos precisas
que los negros han tirado por las ventanas
musicales de los conservatorios
paracaídas lanzado a las derivas astrales
de las improvisaciones sin nombre
sonoridad que revienta la rectificación
de los pentagramas lineales

[ ]

Y hay ángeles que vienen arrojados al mundo
en el apocalipsis de los paraísos
que perdieron su rumbo plagados de fieles
y hay fantasmas taciturnos que enlatan
las horas de las conservas triviales
e inventan poemas comestibles
para quien tenga hambre

] [

las frases abiertas
de esperanza impregnadas

El tronco era infinito

el tronco era infinito pero generoso
de imperfecciones
tú trepabas
sobre las impurezas de la corteza
plantabas pies y manos
y subías
las ramas eran peldaños ínfimos
las hojas acariciaban tu cuerpo
ayudadas por el viento
ibas hacia arriba
sin pensar por qué buscabas las alturas
a lo largo de innumerables jornadas
emprendiste la subida
con la osadía de los locos
ignorando el peligro
tú continuabas

*
un sentimiento de nostalgia
súbito
turbó tu cuerpo ya cansada
donde el árbol bifurcaba su tronco en dos
conformando una “v”, perfecta
renunciaste a la subida
y por primera vez
en tu desafiante escalada
decidiste mirar hacia abajo
buscando divisar la llanura
donde las penetrantes raíces arraigaban la vida
a la que te habías montado
pero tras la maraña de hojas y ramas
no lograbas ver principio alguno
atormentada, agotada
vencida, te dormías
cuando despertaste del sueño
sobre la alfombra de la sala

En las casas las mesas familiares

en las casas las mesas familiares amarran las barcas de levadura
a los candelabros de velas lloradas porque los santos no escuchan

el consuelo es un parque de diversiones para los idiotas
que llevan lagrimales secos en sus mares vacíos

la soga tensa la cabeza del equilibrista que perdió sus pies
caminando los bordes de los acantilados buscadores de tumbas e hilos

las redes se crearon para que los circos contemplen errores antes
fatales y perdieron su encanto de horror y de espanto

en los ríos se traducen los vientos con el lenguaje de las corrientes
hablan desde siempre sus aguas manchadas de peces-humanos

la noche no tiene los caminos marcados escondió todos los bosques
en una misma oscuridad

hay quienes ven en la sombra felinas garras que engordan las
supersticiones los gatos no tienen la culpa de que el hombre
sea ciego

en las torres hay terrazas que invitan a los suicidas y perturban
el vértigo de los que adoran permanecer en la tierna llanura

una curva sobre la recta infinita de los horizontes junto mar y cielo
en un mismo espacio de azules y rojos solares

sobre la mesa el pan es el derecho que mata el hambre
que dios adopto como cuerpo matando al hombre
salvando al hombre

sobre el día la cama descansa el mundo trabaja
hace la cama una mujer que duerme en casa

en el día (no deberíamos hablar del día) pero tal vez llueva
la tormenta resfría los vidrios que enferman de granos trasparentes

siempre la misma cura escurre las horas el jardín agradecido
tiende su mano a las humedades que dan vida

las palabras fueron tras las dimensiones de los significados
y yo quede vaciado de frases ridículas

desamarré las barcas y fui en su búsqueda
recorrí todos los océanos de las nociones, perdí el rumbo

en las grutas el silencio espera ser marcado por el viento
esperan las ruinas su redescubrimiento luego del olvido

Que la hoja caí del árbol

Que la hoja caí del árbol cuando el verde se apaga
amarilla es la muerte
Que tu cuerpo caí del mundo cuando el alma se apaga
blanca es la muerte
Sobre todos los colores la vida es posible
Cuando en las profundidades la verdad es negra
entra un rayo de luz, la esperanza
toma el color de lo iluminado
Y existen los tonos invisibles que se dicen amor
y existen los días grises de cielos claros
y existen las mañanas sin amaneceres
Tantas cosas existen sin sentido
Pero ya no importa, el sentido, las mañanas y los días
porque el amor se dice invisible
Para que todas las cosas puedan existir visibles
No importa ya que he visto y que seguiré viendo
Solo sé, que siento el éxtasis de mi espíritu
de una levitación a otra
Y sin colores podré vivir, y sin ojos podré sentir
Para que todas las cosas puedan existir visibles
en mí

En el hogar de las apariencias

en el hogar de las apariencias la noche abre sus puertas
de placer y codicia
las camas esperan a los cuerpos, recaen las horas
el rechinar de los resortes resucitan los instintos animales
abrazados desbordantes de sudor inclinan los circuitos
de la carne rescatada y amenaza
llenan todavía de oscuridad la sala donde la sombra agita
las paredes, se derrumban las claridades, el amor se esconde
debajo de los elásticos y tiembla
que será de ti por la mañana mujer masticada, devorada
por mis labios, la sangre vuelve a la cabeza y se dilata
la seducción de los sexos
a mí por lo pronto me espera la mañana, el tedio,
las palabras malgastadas arrojadas a los buenos días
de los modales, la sinrazón de estar vivos, el vacío

hemos articulado el tiempo con la exactitud
que Dios a creado el universo, no hemos creado nada
solo incorporamos los minutos de la jornada
esperando con desesperación su fin
y los trenes desbordados aprietan hasta explotar la materia
que vuelve desgastada hasta el absurdo a buscar la cama
donde no queda lugar para los sueños
mundo decididamente arbitrario que exprime los días
hasta sangrar la ultima gota de las naranjas desechadas
en el basural de la nada, abrigo espectral de ausencias
que a los hombres corresponde un rostro similar
al de los fantasmas

atormentadas las calles resuenan, en los oídos las bocinas
penetran, revientan los tejidos el cerebro calla
seguiremos peregrinando esta desdicha de siglos
porque condenados nos mostramos cuando de amar se trata
y vigorosos estamos siempre para enaltecer nuestro éxito
las señales de muerte lanzaron su bengala hace tiempo
la realidad permanece dormida a la espera de los dividendos

Cuida de tus hijos

Cuida de tus hijos madre de nacimientos
Sus ojos son bondadosos soles,
calor en la tierra
Tu amor fecunda sus ojos
De ti depende el cariño y la caricia
que se desprende
que se aprende

Esta es la esperanza del hombre
Cuida de tus hijos madre necesaria
Abre las ventanas que han sido cerradas
por los ciegos que transcurren en la oscuridad
No hay nada malo en mundo
si en la infancia la luz se conoce
el amor fecunda los ojos

Yo cantaré en tu nombre
Madre que me has concebido
de sacrificio y afecto
sobre la noche y el día
sobre la pena y la alegría
Yo cantaré en tu nombre
con la esperanza que tengo

Una madre virgen

Una madre virgen
Y un hombre crucificado
Símbolo occidental de las religiones

Los clérigos imitan a sus dioses
Los templos de oro, son consuelo de turistas
El arte siempre cerca de los credos

La entrega desinteresada
de los enamorados
Un anhelo inalcanzable, la armonía

Las preguntas sin resolución
Los siglos de errores
Las repeticiones de los siglos

Avanzan las sombras materialistas
El hombre retrocede
Espíritu olvidado

Se concede la gracia a todas las impurezas
Resoluciones psicológicas
Filosofías fenomenológicas

La palabra maldita “yo”
La ambición individualista
Quién pudiera por completo entregarse

Los muertos siempre llorados
Los suicidas despiertan dudas y penas
Pobres desdichados cobardes

Juzgados por los vivos
Finalmente perdonados,
se investiga su naufragio

Cuando se ha llegado demasiado lejos
Se retorna a los dioses
Y se exigen soluciones divinas

Olvidamos las muertes, el horror y las guerras
La historia reemprende su paso
Y retoma el camino incorrecto

El poeta observa la crisálida
asomar su sustancia elemental de larva
La lucha por desprenderse de su cubierta

La naturaleza esconde todos lo renacimientos
Más allá de la decadencia y la putrefacción
Un gusano virgen de esperanza, se libera

Todo su espíritu

Todo su espíritu fue desvaneciendo
Corrompiendo su cuerpo abrió las puertas de la nada
Una tristeza irremediable cortó el vínculo con su alma
Despertaron todos los muertos, la carroña de los placeres
Desató un grito desesperado y sintió la sangre coagularse
Luego el vacío instauro todos los males
Surgió de su mente el fantasma de los abismos
Se desataron los reinos de la locura
La materia se tornó ingobernable y arrasó con su mundo

Nunca comprendió que el espíritu es cadenciosa
Y el cuerpo disonante, está siempre esperando
que se quiebre la armonía

Te quedaras sin palabras

Te quedaras sin palabras un día
Consunción en el cuerpo del lenguaje
Y le abrirás los parpados al verdadero sentido
Para que la frase vuelva a ser ceniza en los ojos
El verdadero silencio es la soledad del alma
Y el amor es compartirlo

Son tus ojos

Son tus ojos dos milagros que me miran
Me devuelven a la vida como el sol devuelve el día
Los milagros son misterios de tus ojos
Me reflejan sin tristeza en las noches abismales

Son milagros los misterios en tus ojos
O tal vez, el milagro es este misterioso amor
que por ellos siento

No quisiera ser

No quisiera ser este niño muerto
La lluvia liviana que lavó su cuerpo
No quisiera ser este hombre muerto
La sombra alejada que pudrió su sueño
No quisiera ser este mundo muerto
Los días mecánicos que negaron su tiempo

No quisiera ser esta soledad interminable
esta distancia amarga, esta condena inútil

No quisiera ser este dios temerario
Que abandono su reino
No quisiera ser esta sociedad destruida
Que vive de todos los odios posibles

Yo quisiera ser esta niña enamorada
Que alberga todas las esperanzas
Yo quisiera ser esta, la esperanza
Que tenemos los ingenuos

Todo es esta soledad

Todo es esta soledad que me asesina
Estoy tan cansado de mi nada confortable tristeza
Tan imposibilitado para querer, para darme a conocer
Tantas contradicciones me nombran
Yo no puedo entregarme, tengo miedo al abandono
Todo es esta mentira, piadoso desengañado
Ya sin odios, sin resentimientos, sin esperanza
Y estas palabras que no pueden decir
Inútil es la técnica, el lenguaje y el talento
Pues estoy tan adentro de mí, egoísta permanezco
Sin poder dar una sola caricia sincera
Una sola frase verdadera
Todo ha muerto en mí, porque no puedo vivir
Tengo la duda y el temor de equivocarme
El temor a dejarme llevar por lo que siento
Quisiera ser para tus ojos el amor que no conozco

Me entrego

Me entrego horizontal al desconsuelo
De andar siempre en la duda
Aliado a una angustia, que ya siento compañera
Y dejo pasar el día durmiendo mi cuerpo
Soñando mi vida paralela, que no despierta
He masticado una pena austera desde la infancia muerta
Y no he sabido estar nunca en el lugar de la vida

Apenas nacido creía tener más años que un siglo
Y todos los días por delante en los que me he abandonado
Son hoy los recuerdos de quien no se ha dejado ser
Por temor a perder el ángel que fue

Al menos el amor me sostiene

Al menos el amor me sostiene
me consuela en el vacío
Y quien sabe, me rescata de la muerte
En mis ojos veo la noche y la oscuridad
de la vida tan lejana y tan cercana
Una realidad que apenas puedo nombrar de tal manera
Que se aleja y se pierde en el ruido
Cuando la desesperación y la desesperanza
Se instala como un virus en el alma
La enfermedad de haber visto demasiado
Inconmensurable la realidad se revela
a nuestros pies vencidos
Y nosotros no logramos comprender
Al menos el amor nos sostiene
nos consuela en el vacío
Y quien sabe, nos rescata de la muerte

Es hora

Y si vemos el mal en todas partes
Y vemos el mal en el otro
Y en todos los ojos ajenos lo vemos
El mal que persiste en el hombre
El mal que persiste en la mujer

Es hora de verlo en nuestros ojos
En el reflejo de uno mismo, en cada espejo delator
Es hora de verse a uno mismo con todo el mal del mundo
Verse vencido, diminuto, imposible, maldito
Verse en cada momento igualmente culpable
Que el asesino, el mendigo, el verdugo, el mártir

Porque estamos caídos en nuestro naufragio de siglos
Porque hemos diseminado el espanto, la avaricia, la muerte
El horror de ser un solo hombre y todos
Porque del amor no tenemos nociones más allá de la carne
Y si el poeta tenía razón, tal vez, no hemos nacido aún

Es hora de nacer, de sembrar la esperanza, necesaria belleza
Dejarnos ser auténticos, vencer los prejuicios, las carencias
Tantos odios terribles, todas la ignorancias horribles
En un mundo que aún es un feto de demonio virgen
Que ha muerto antes de dar luz toda vida posible
Es hora de nacer como ángeles en un mismo reino

Silencio

Oscuridad de los versos métricos
Que retoman la infancia del lenguaje
Faquir de palabras austeras
Condenado por las ciudades
Vinculado a la muerte
Porque como ella eres, un misterio

Silencio

Posesión de los dioses
Disfraz de los tímidos
Asceta de los poetas
Idea siempre virgen
Huérfano de sonido
Desterrado del mundo

De poesía, de amor y de muerte

Si me desprendo de mi cuerpo
Es para sentirte más pura
En los brazos de mi alma
Que no conocen deseo en la tierra
Porque su amor es de ingenuidad y de ensueño

Si no consigo nombrarte
Es que no hay palabra para definirte
En ningún diccionario podría hallarte
Porque en la tierra no se conoce
Un amor como el nuestro

Si no quiero mirarte
Es porque mis ojos son débiles
Y no resisten el peso de tu rostro
Rostro de labios encontrados
Que se niegan a abrirse

Si no puedo conocerte
Es que aún soy un niño
Que no esta preparado
Para andar por el mundo
Con sus frases al margen

De poesía, de amor y de muerte
Estas concebida, como yo, de esas cosas
Y de impalpables silencios
Es nuestra relación
Que no conoce lugar en la tierra

Pero que existe
En el espacio de otro tiempo
Como un imposible viento
Que nos lleva abrazados
Al destino de querernos

Se habla al ritmo de las ramas

se habla al ritmo de las ramas con un canto abismal de sueños
precarios inventos que envuelven la noche adormecida
inventos para que el amor, deseado destino, sea realidad
de mañanas sin números sin meses sin años
el aire toma palabras prestadas que el viento, laborioso incansable,
se compromete hacer llegar a todas las orillas del mundo
palabras para los hombres dormidos en los trenes que atraviesas
la aurora de una estación a otra
palabras para la esperanza maltrecha, mendiga que se abraza
a los locos, que se abraza con la fuerza de los locos
contra todo engaño que tomamos en el desayuno de los diarios

vi la hoja caer sobre el cordón maltratado y luego la vi sobre el árbol
alguna vez he visto los cementerios derrumbarse, los muertos
levantarse y los barcos cortando el horizonte inalcanzable
y si extraño me presento ante los espejos es porque no tengo
memorias del ayer
se habla al ritmo de las ramas con un canto abismal de sueños
se habla por hablar, con los ángeles invisibles, con uno mismo
con el tiempo que no se pierde porque es imposible perderse
del tiempo
se habla y no se dice nada y se dice todo en tus ojos silenciosos
alguna vez he visto pero no tengo memorias del ayer
y al mirarme en tus ojos todo es nuevo para mi

Nada conozco

se da por sentado que hemos nacido cuando del vientre se desprende
el conjunto de carnes manchadas de sangre y el cordón que nos une
al otro universo de gestación se corta desligando la existencia
de los sueños
pero yo que he caminado sobre los astros de realidades paralelas
no conozco el nacimiento y no he visto a nadie nacer jamás
por donde anda la niebla se coagula el día que empieza o termina
en la noche, sendero infinito para los poetas y las vírgenes
de los navíos perdidos en las aguas acolchonadas
yo no conozco primavera sin amarillo y otoño sin amarillo
y no sé nada del amarillo ni de la primavera ni del otoño
pero puedo ver colores sentir los aromas, las brisas, las flores
yo que nada conozco, he caminado sobre los astros
de realidades paralelas
y si alguna vez he nacido tal vez también he muerto
no es necesario conocer

El temor

En la sumisión de andar por las noches
Como un ciego en las calles
Vive un dulce desvarío, que emana los dones
Suntuosidad de los talentos condenatorios

En los palacios dormidos el amor reposa
Vedado a los hombres por los dioses malditos
Cae la gota de sudor sobre otra piel empapada
Carne de todas las pasiones vecinas

El sexo se pudre a la hora del crepúsculo de la vida
Junto a los recuerdos de amores lejanos
Jamás encontrados
Y en los ojos se apaga el brillo con cada suspiro

Es el temor de las almas que engendra fantasmas
Espectros nítidos invaden las estaciones por las mañanas
Espectros borrosos vuelven en el convoy por las noches
Es el temor a la muerte que engendra gusanos en los vivos

Cuerpos condenados a permanecer sobre la carrillera
Una y otra vez van y vuelven vacíos de esqueleto y de espíritu
Cuerpos de carroña sin tumbas en donde poder ser
reducidos a huesos
Por los recién nacidos de putrefacción y repugnancia

En la sumisión de andar por las noches
Vedada a los hombres por los dioses malditos
Jamás encontrados
El temor a la vida engendra gusanos en los muertos

Abrazo la infancia

Abrazo la infancia con mis ojos de ángel
y soy un ángel
Por eso, ya nada me importa del mundo,
he partido del mundo,
cuando abandonado me albergo la inmensidad
Todo esta tan cerca de desvanecer, de dejar de ser
y las cosas que no son, existen aún con más presencia
en mi espíritu, que mi cuerpo esclavo
La pena es quererte como te quiero
de brazos abiertos es mi amor
A mi alma la hicieron de tristeza y me la entregaron
para que la salve
Y entonces a esperar, yo no sé que espero, pero permanezco ahí
Inmutable armo mis días de esperanza
y me entrego a la suerte de mis astros
A mí, me dieron estas palabras en la noche,
yo casi no puedo nombrarlas sin morir
Estoy en el viento, viajando mi soledad
Voy a llegar a donde deba ir

Si aún queda algo

Voy a adentrarme en los mares helados
En los jirones de viento, en las grutas de la nada
Para quebrar en cada paso mis piernas inútiles
Masticar el oxido de una sociedad arrojada por los dioses
Percibir la verdadera muerte de la carne prostituida
Arrancar las miradas del prejuicio en cada ojo podrido
Ser de la soledad un aliado en el interior de si misma
No existe ningún mártir porque el hombre ha muerto virgen
Culpable de todos los crímenes, de todos los juicios
Y de todas las condenas
Ábranse paso delirios y tomen lo que queda en la bandeja
Si aún queda algo por tomar

Existencia

Entre en la fiesta por la noche, fui el último en llegar
Y el primero en irme

Existencia donde abrevar el placer
Aliento nocturno que secuestra mandíbulas
Juntos vamos hacia abajo, desde la cubierta hasta la suicida
No puede haber nada posible
Es la vida desgastada mi dolencia aletargada
En la estación de invierno, cuando nadie haya alrededor
Tomaremos el convoy
Que nos llevará donde mueren las nociones

De la noche me he desprendido

de la noche me he desprendido, la oscuridad no me gobierna más
sus dones tienen el encanto de los abismos, las caricias de la muerte

cuando estaba muriendo de soledad
llegó un ángel minucioso que desterró los destellos de locura
de mi mente abandonada, llegó con las palabras más puras
me entregó al día y en la tarde me dio los versos

de la noche me he desprendido, porque quíen permanece
en los nocturnos silencios evoca los fantasmas de otros tiempos
demonios suicidas, austeros desconsolados, almas caídas
que pretenden volver en otro cuerpo, que se arraigan al cuerpo

ahora estoy escribiendo la tarde, para sanar mis penas
heridas de la noche, de mi noche perpetua
por la que me he dejado perder sin resistencia
aventurado en las horas de las sombras detuve el tiempo
por el que no despertaba ya, ninguna simpatía

paralicé mi vida, en una imposible tarea me embarqué,
la de detener las horas inagotables
pero la marcha es impetuosa y el fluir interminable

yo que era un pequeño amanecido, pleno de miedos
yo que soñé los rostros riendo de mis queridos muertos
desperté con un ángel a mi lado, que mi mano tomaba
yo que no creía en los ángeles ( no se trata de creer)
que no creía en el amor, pues estaba detenido en un momento
de sosiego, que contenía el terror de la quietud imperturbable
peligrosos juegos de los que siempre resultas perdedor

he resurgido de la noche y ya no temo a sus dominios
el ángel al alejarse me dijo – no te abismes demasiado
yo siempre estaré a tu lado, pero no podré salvarte
porque ahora eres tú, tu propio ángel

La pequeña amenazada

la pequeña amenazada, se va a caer del mundo
con sus manos partidas y el umbral de sus ojos
recorre las horas de otros insatisfechos
signos donde el año se quiebra sin estaciones
los otros flotan por las calles del invierno nevado
sobre cristalinas blancuras extasiadas de viento
ahora la mujer aproximativa abre en la nieve
refranes del tiempo, la historia abandono a sus héroes
porque los tiránicos le dieron muerte
pero vuelven en otras quijadas las ninfas nocturnas
su misión es desmantelar los museos que guardan
delirios de un pasado de engaños
la pequeña no subirá más porque ha llegado muy alto
está quizá en la cúspide de la pobre y lenta escalada
por las laderas se desliza abandonada de preocupaciones
un ángel da testimonio y acompaña el descenso sin fin
(ella no lo sabe) pero ya se ha caído dulcemente
por los barrancos del silencio
hacia antiguos fondos, invisibles, de otros soles

Poesía de un niño enamorado

No es la noche, ni la poesía
Pero tiene un montón de palabras guardadas
Unas para salvarme, otras para nombrarme
Me las ha dicho en silencio
Algunas se desligan de sus labios,
atormentadas tímidamente
Algunas se presentan, diminutas, riendo
Las que bailan me prefieren
Las que sueñan me sostienen
No es la noche, ni la poesía
¿Qué será la poesía?
Lo que sea, no es más que esté reino
Porque estoy enamorado
De la niña avergonzada
Yo quisiera estar siempre con ella
(abrazados, sin el ruido)
Pero siempre es imposible para un niño

Poesía de la niña avergonzada

Soy la de las palabras guardadas
en las horas del silencio

Poesía a la niña avergonzada

Atraído, me detuve con sus ojos, en el lugar de sus ojos
Había una niña bondadosa que albergaba paralizantes miedos,
borrosos recuerdos y tímidas caricias

Ocupada en su mente, me recuerda la que es
Pero si tiene los años de no tener
Y los labios del silencio
Y heridas provocadas por los hombres que no saben querer
Para la niña avergonzada, mis palabras
Que solo desean curar

Desliza sus manos

Desliza sus manos sobre los sofocados parpados
y respira la noche que tiene por delante una cama
en la que los sueños colman su mente desligada
sueños que nacen de remordimientos diurnos
uno entrelazado con el otro se seducen y suceden
caminan sobre el nocturno reposo de los esqueletos
para curar la sangre malgastada de errores cotidianos

despertamos puros, melancólicos, vacíos
atroces espacios de la desesperada tristeza
angulosa aguja punzando las penas perplejas
e hinchadas en las estaciones colmadas de fantasmas
terminales en las que esquivos vamos a desencontrarnos
pero como el día es perpendicular y perpetuo
no siempre la desdicha reina en el plano de la realidad

porque cantan las nuevas florecidas en primavera
o se extienden las orillas hasta nuestras almas
para que el iris renueve sus cualidades de esperanzado
y jamás pierdan la delicada belleza los ojos
a donde se pronuncia la juventud como un deseo
por el que ha exiliado la angustia nuestro espíritu
vivimos en el amor pero alimentamos un mundo que asfixia

la perplejidad es un lugar seguro para el hombre
es el hogar de los hombres
pero algunos negados e incompletos abandonan sus casas
para morar quien sabe donde, en la niebla del conocimiento
buscando tan desconcertados como siempre un techo
donde descansar sus dudas sedientas de respuestas
un Dios para todos las especies una sola verdad cegadora

no es suficiente, no hay respuestas salvadoras, ni dios, ni creador
solo, la extrañeza de los mares, los misterios de esas lunas,
el brillo en las miradas, la poesía infinita, los territorios vírgenes
los visionarios encuentros, el amor por el viento, las noches rítmicas
las evocaciones de esperanza, la entrega desinteresada,
los brillantes cielos nocturnos, el amor que quizá exista,
el embrión que es el origen de toda vida intransferible

hablemos desde el fuego de la herida que se enciende
con cada injusticia que hemos engendrado
están en las calles todas los desdichados y todas las desdichas
dentro nuestro, insatisfechos hechiceros
hablemos para aceptarnos en este ruido insoportable
para apaciguar la herida que quema en los días interminables
para reencontrar la infancia de los ángeles que fuimos

no me niegues otra risa grandiosa soberana que para ti canto
cuando la sombra engañosa embarca en mis pasos náufragos
cuando la desventura arraiga las dificultades del vivir
desgarradoras tragedias que nos sobresaltan
porque no somos dueños de su poder y amables vencidos
caemos bajo su luto de malandanza
no me niegues tu caricia grandiosa soberana, no me niegues

la nueva composición astral

lejos tan lejos como la infancia irrecuperable deseo perdido
en las cajas del olvido donde el hombre almacena los días
documentaciones innumerables de la historia, que de todas formas
será dejada en desuso por la convicción de las nuevas
costumbres abarcadoras
de todas las soluciones temporarias y en lugar de algo que se llama
en nosotros ignorancia de todos los siglos sin novedad
los bosques han desaparecido y los glaciares ya lo inundan todo
con su descomposición de aguas transparentes
y caminamos sobre hielos o levitamos austeros de preocupaciones
dando una sonrisa limitada por la tristeza que nos ha dejado
huérfanos de felicidad
cuando el mundo tenía aún por misión ser la tierra de la naturaleza
viajaban las constelaciones, acompañadas hoy por satélites espías
la nueva composición astral, estrellas materiales, estrellas naturales
cuál irá a apagarse última, tu el niño de todos los niños me abrirás
la puerta porque ya no llevo llaves sobre mí, nada he querido descubrir
tras estos años inútiles que nos han dado en arriendo
las corrientes de los ríos van a favor de los vientos
nunca he nadado en contra de los vientos, milenarios refugios
a quienes las hojas deben todas sus caricias y las libertades de otoño

* la subdivisión

la subdivisión del territorio no me permite ningún viaje internacional
sin la foto que explica que aquel hombre es el mismo que yo
o tal vez la foto sea aquel hombre y yo soy quien le permite viajar
la realidad es tan distante en estas latitudes como el horizonte
en el mar, no he logrado nunca, llegar a tocarla siquiera
el contrabandista, que es el hombre tiene sus negocios en la tierra
a traficado todos los conocimientos de cultura renaciente
en cultura decadente
sin dar por entendida ninguna verdad posible hasta el momento
momento para hacer silencio en la inconmensurable
cuidad de contrabando
el contrabandista, que es Dios (o dios) tiene sus negocios también
pero su sistema es más complejo y degenerado, no ha variado en siglos
y por lo visto seguirá funcionando sin mayores modificaciones
hasta que el hombre tomé por sentado que la vida le pertenece

Artilugios

Una simple cadencia aletargada
Armoniza el poema deliberado
a tomar parte en el mundo de las cosas innecesarias
No pudo ser, más que unos cuantos versos
Que alcanzan, o no, la forma de la belleza
Según la caprichosa destreza de su creador
Según la caprichosa aceptación de su lector

Una simple composición poética
Artilugios de una mente en evasión
Otra acción inútil de la que un hombre es culpable
Frases para responder a nada y responder a nadie
Un disfraz egoísta de la inaceptable realidad
Un poema más, la misma desolación nos abraza
Si al menos existiera el silencio, habría esperanza

En este denso prefigurar

En este denso prefigurar de las sombras
He amado la tierna distancia que me separa
En un sin fin de palabras se encarnan las horas
De las mil penas y nada de silencio
Vienen a mí todos los ausentes, improvisan preguntas
¿Cómo puedo saber yo la cura a tantas heridas?
Yo que permanezco, ángel solitario, en la contemplación
de esos rostros sin alma
Caídos en la sumisión de este mundo ridículo
Acatando las formas de la idiotez hablan los días
En los que ya he muerto infinitamente
Toda la falsía en la que nos hemos sumergido
Es hoy este vacío sin nombre que nos gobierna
Y habremos de ir más profundo en este abismo obsoleto
Del que somos culpables suicidas
Hemos dado muerte y la muerte nos ha dado su castigo
Una vida plena en busca de la felicidad eterna

Sobre un deseo

Contra todo desconsuelo mi dicha es contemplarte
En un cuerpo impenetrable como un bosque de montaña
Donde ni el sol se aventura entre los árboles
Solo un pequeño destello, una lanza de luz se abre paso
E ilumina el suelo agradecido por haber sido salvado
de las oscuridad y del frió
Cuando se apaga el día queda el calor de la entrega
Un recuerdo, el amor compartido
Que es ser, dos en uno

La tarde es similar a la anterior

La tarde es similar a la anterior, casi exacta lo será mañana
Nada hay que puede perturbar tu espera
El vasto universo existe en tus ojos
No importa la noción de lo ilusorio
Porque miras o imaginas lo que ves
Esperas, sin saber, sin memoria, sin tiempo
Simplemente estas en la espera
Que marca el ritmo de tu alma
Al compás de un momento único y repetido
Todo se percibe borroso entre el polvo y la sombra
La más perfecta de las percepciones
Está en cada sensación que te nombra
No hay nada perfecto eso es lo bello
Belleza que es tan linda como la palabra
La palabra es bella
Y estás hablando de esas cosas
Yo quiero escucharte una vez más

Yo tenía un palacio de sueños

Yo tenía un palacio de sueños

Donde una palabra sola era necesaria,

un solo elemento bastaba.

De un ojo se sublevaba otro ojo
y así sucesivamente la rebelión de los sueños
abarcaba la infancia entera
Para hacer de mi vida una esperanza posible

Sueño único y perfecto que contempla
lo que eres y para quién eres un niño

Una sola cosa

Una sola cosa es cierta
Hablo de reír mi llanto

No hubo noche

No hubo noche más divertida que la noche que morimos
Si hasta la muerte reía con nosotros
- Es realmente una pena que me hayan invitado
precisamente hoy – dijo melancólica -.
Que simpática que es y que ojos tiene – pensé.

- Es el próximo su destino de muerte – sentenció -.
- Pues que sea la muerte – dije animado -.
Alguien pregunto - ¿Y hacia dónde vamos?
Nadie supo que contestar, pero seguimos caminando

Fiel ha sido a la vida

Fiel ha sido a la vida y perforando los abismos
Un poeta ha muerto
Sobre el lecho de su muerte puede leerse;

No estoy muerto, he cerrado los ojos
Ustedes pueden verme soy ese otro
Quien pueda leerme y releerme
Estará en mí, y será mis ojos

Porque la muerte es avara,
no complace ni al suicida
Tomó de mi cuerpo el alma
Pero no logró sacarme ni un solo elemento
Soy como podrán ver, eterno
En cada mirada permanezco sintiendo
En cada voz permanezco diciendo
En cada silencio he de permanecer viviendo

Yo quise despertar

Yo quise despertar sobre su cuerpo
Y permanecer en el mar
El agua de todas las vidas posibles e imposibles
Cuando supe del amor, supe de las almas
Y atravesé las carnes de mi espíritu
Para ser sobre su cuerpo un eterno amanecido
Que en la aurora de amar nace infinitamente

La naturaleza

Adoptando formas estrafalarias
La creación contrajo un eco
El eco de la mutación

Las palabras no reflejan

Ni los espejos son fieles reflejos de mi cuerpo
Yo me he visto en los cristales y he sentido lástima por el otro
Es ingenuo e indefenso, hasta podría decirse
que aun no es siquiera mi reflejo

Puede cantar la tarde

Puedo cantar la tarde esperando la esplendida noche
Que me dará en sus dones alegóricos esplendores

Puedo viajar mi vida al acierto de las miradas
Y encontrar en cada rostro un sueño compartido

Bajo de tanto en tanto a los reinos de la soledad
Donde puedo sentir la estrecha desesperanza que desgarra

Vuelvo a los días plenos del amor compañero
Puedo renacer en mi sangre otro cuerpo más perfecto

Y ser de los ojos, dueños de encantamientos, esclavo
Cuando su bondad me atrapa desvariando

Los negros y blancos me han delimitado
A los extremos espacios donde se exaltan las contradicciones

Solo en auténticos actos seré fiel a mi destino
Para quien soy su único Dios y creador

De la libertad habré surgido
Cuando cesen mis miedos y los prejuicios concebidos

Ya caerá la fiebre que delira a mi espíritu
Sin carencias hablarán mis palabras más puras

Y dirán lo justo a quien quiera escucharme
Una mujer, de los ángeles más bellos, compartirá mis días

Me mostré maravillado ante su voz

Me mostré maravillado ante su voz,
un poco seca, un tanto maldita.
Hablaba desde el centro de un universo en constante mutación.
Forjándose a medida que el relato tomaba vida
en los rostros consternados que atentos escuchábamos
su cuento de hechicería.
Un planeta construido en su memoria,
en los vicios más degenerados de la maldad.
Avanzaba de contradicción en contradicción.
Conformando una belleza de imágenes jamás reveladas
que al describirlas se derrumbaban en su propio eco.
Duraban lo que se tardaba la frase al nombrarla
y se esfumaban en el aire perpetuando la destrucción continua
de todo lo bello que en nuestro universo había.
Un silencio ínfimo cortó la voz de la maravillada hechicera,
y fueron cayendo uno a uno los recuerdos de los que
estábamos presentes.
Así fue como se perdió la belleza, bajo el gusto por la maldad,
nosotros traicionamos el espíritu y los ángeles nos abandonaron.

Me alejé

Me alejé de mis pasos sinceros
Tomé el sendero de otro cuerpo
Y fui a su encuentro

Llegué a la noche de su vida
Pretendía justificarse en sus miedos
Esconderme su mirada

Se mostró entera en un beso
Yo sé el camino de regreso
Estoy volviendo mis pasos atrás

Continuar

En un brevísimo universo la he hallado
Bailo a su lado, puedo sentir su herida
Tiene el veneno de no saber entregarse
Debo abandonarla antes de dormir mi cuerpo
Y continuar para quien quiera continuarme

Adentrabas en los palacios

Que tu cuerpo sea siempre
un amada espacio de revelaciones.
Alejandra Pizarnik

Animabas con destreza los delirios
Adentrabas en los palacios de la noche
Un cosquilleo de sangre y de horror corría por tu carne
Invadida en el estupor de las sombras profundísimas
No comprendías la naturaleza de los hombres
Y en un imposible silencio se poblaba tu mente desierta
De tus ojos salían lenguajes y frases inmortales
No encontrabas poema donde evadir tu ardor de muerte
Sentías morirte y desvanecías en la memoria de otras vidas
Al despertar ya no lograbas sentir, en tus ojos no te reflejabas
Solo en próximas noches te aventurabas para destruirte
Porque ya conocías la naturaleza de tu espíritu

Inmensa es la esperanza

Infinitos son los mundos que contengo
Voy a viajar en mis adentros para curar toda maldad
Ser la gota de lluvia que se seca al sol, caída la tormenta
Ser en otros ojos, la alegría de esos ojos, caída la tristeza
Para tu cuerpo, un solo cuerpo, que son dos hermanados
Inmensa es la esperanza, que surgió en el amor
Su rostro es humano, tiene la mirada de los sueños
Inmensa es la esperanza, que impulsa mi entrega

Cada palabra

Amar para derribar los muros
Y volver a la pureza de no conocer palabra alguna
Ser en lo indecible un recién nacido, renacer a cada instante
Sin objetos, sin nociones vivir en el jardín del nacimiento

Amo porque tengo la certeza de tener nada
Todo se escapa de mis ojos no tengo ojos
Cuanto veo he de nombrarlo con definiciones inútiles
Que no pueden definirme

Cada palabra nos da muerte, asesina lo que nombra
Vivimos muriendo en cada cifra, todo esta condenado a perderse
Con la primera palabra el alma nos abandona
Y quedan los espectros en un cuerpo inanimado

Desamparados en el vació, la oscuridad nos gobierna
Creemos haber visto, haber conocido
Pero somos la muerte, la única muerte, el olvido
No tenemos tiempo ni espacio, son todas nociones
No existen las nociones

Amo porque no tengo nombre y he muerto por amor
Permanezco en el mundo estoy desvaneciendo
Ya no podré percibir porque me han dado la voz
Me han condenado a mi voz

Festejaron la primera palabra que salto de mi boca
No se han dado cuenta fue el preciso momento de mi muerte
Quede entre muertos que sonreían ante mi proeza
La hazaña de morir sin darse cuenta para seguir viviendo
Esperando la otra muerte, la de nuestro cuerpo

Sobre la mesa

La mañana ciega la oscuridad de una noche que se pierde
Sobre la mesa los rastros de esa perdida
Desatan las risas de la memoria
Sobre la hoja un amanecer de palabras
Abre mis ojos desengañados
Sigo el ritmo de la música interminable
Letra sobre letra sangro la frase
Que baila o se desliza en el charco morado

Me he enterado

Me he enterado a través de artilugios poéticos
Que la muerte es un juego de niños
No recuerdo donde lo he leído ni quien es su autor
Verdad es que lo sé, pero prefiero no decirlo

Si aquello es cierto o al menos posible, yo no podre morir
Pues a jugar no me han llamado cuando niño
Sería realmente tedioso y harto imposible intentar algo ahora
Quizá por eso añore la infancia como un mendigo la cobija

La muerte es un juego de niños, eso lo sabe todo el mundo
Pero nada hay por seguro, si el hombre de saber no se ha cansado
O mejor expresado, de buscar la verdad no se ha cansado
¿Y donde lo ha llevado “el saber”? Pues eso lo sabe todo el mundo

Un juego tiene reglas, vencedores, perdedores
La muerte es tramposa y los niños son tramposos
De aquí que algunos mueren de niños
Pero siguen viviendo porque la muerte les hace trampa

Yo ya lo he dicho, no he jugado porque no me han llamado
Siempre quise tomar parte en esos juegos
Resulta evidente que jamás he hecho trampa
Y que viviré siendo niño

Alma

En el día canto tu nombre para restablecer el orden
En la noche escucho tu canto para seguir amando
No tengo formas predilectas por eso hablo
Para quien quiera sentir mi llanto

La poesía es un imposible de palabras y silencios
Que se entrega al viento
Mi vida también es de palabras y silencios
Esta entregada al viento

El amor es una idea demasiado grande para el hombre
Yo quisiera no llamarme hombre y vivir enamorado
En las casas hospitalarias, los rostros siempre jóvenes,
los territorios insondables, el alma inabarcable, alma

El regalo que nos dieron otros náufragos en tiempos desmemoriados
No quiero conocer la causa de su naufragio y el porque de su regalo
Será mejor tener a los misterios por respuesta
Y ser en ellos, es sus mares, un buque a la deriva

Hay un ligero viento

Hay un ligero viento que se nombra en los árboles
Brisa de hojas y rosas bailando sobre el jardín

Delirios de pupilas que llueven las lágrimas
Mares salados cubren tu rostro de infancia

Los reflejos dentro, por fuera de los lagos
Beben de tus manos las aguas heladas

Inmensidad de mundo en el que te has aventurado
Rodea tu vida el devenir eterno, organismo de todo tiempo

Las palabras se conocen sintiendo
Las cosas se dicen en tu cuerpo

Las miradas emanan silencios
Donde hablan los ojos el lenguaje de los ojos

Estar enamorado siempre desde la alegría hasta la melancolía
Es darle sentido a lo insensato de vivir o morir riendo

Dispuesta a tantos ingenios

En la frontera de la indiferencia, soy yo misma
Caigo o permanezco en miserables miradas

Alma extranjera que bienvenida se siente extraviada
De las tiernas caricias escapa al exilio de las casas

Reanimada en un recuerdo
Dentro de él, un desconsolado lugar de la memoria

Desvalida se muestra en la ambigüedad de estos soles
Y en contacto con sus ojos el cielo despierta truenos

Pobre e indefensa la luna compañera
Esconde en las sombras la mitad de su cuerpo

Es de noche y de día al mismo tiempo
O hasta quizá haya desaparecido la noción del tiempo

Pues se encuentra atrapada en la transparencia de cristales lejanos
Por donde la lluvia confluye pequeños arroyos

Infinitas líneas que trazan vías paralelas, donde se encierra
a los locos
Que mucho molestan a los que llaman cuerdos

Las grises distancias de gentes abandonadas por las calles
Calles que hablan de esquina a esquina de vereda en vereda

Mente circular dispuesta a tantos ingenios
Humedecida por los años, sin espacio para los días venideros

Tal vez refiere un territorio imaginado, paisaje de ensueño
Insegura de entenderlo, calla y se envuelve en la nube para seguir durmiendo

Días

Días en los que deseaba morir
Nadie muere de desear la muerte
Estos, simplemente los días en que vivo
Pues la vida no es un deseo, es un acontecer
Sin más poder que las palabras
Nació en mí la certeza de haber desterrado la tristeza de mi vida
Quien canta es el hombre del corazón del fuego
Tengo la convicción de su voz, una voz autentica
Quien ha nacido del amor crecerá entre sus brazos
Como un árbol que al caer es sostenido por otro

Busco un alma donde reposar

Busco un alma donde reposar mi voz cansada de encantamientos
En los laberintos del pensamiento se extravía mi existencia
Llevo en mis espaldas la capa negra de la frialdad
En mis manos la soledad
Y nada tengo de cuanto digo, sería noble hacer silencio

*

Ella se oculta siempre tras sus miedos
Ella es mis miedos
Con un abrazo suyo voy a desvanecer
Cuando todo es perfecto muero
Sería noble seguir viviendo

Mi tiempo

Mi tiempo se llama viento, mis ojos se dicen lloviendo

Mis días, acantilados, por las noches en los que caigo

Los artifios, un porvenir poético de suicidas siempre, poco éticos

…………

Mi espacio se nombra, otro alguien, mi rostro se mira riendo

Por espejos imitadores sin sentimientos

Mis ángeles me abren senderos sacrificando su reino

…………

No es verdad, pues aquí manda otro reino

Es de piel y de huesos, se contempla muriendo

Pero en fin a nadie importa este reino

…………

Mi amor se dice entrega y se dice sacrificio

La locura es el amor perfecto de los hijos del sueño

Yo me entrego a ellos pues son demonios que abren los senderos

Perder una gota de saliva

Perder una gota de saliva
En la estampida del lenguaje
Urgente delicia de los náufragos
Dar la hora a un transeúnte
Trascurriendo los minutos de la ausencia
Mío es el parque de las sombras
Donde canta y muere la palabra recitada
Fluir de un fraseo ilimitado
Que se dicta con los ojos cerrados
Y continúan los latidos
Que impulsan la sangre fuera de mi cuerpo
Sangre restituida a la fortuna de las fuentes
Que beben las horas de las plazas
Mientras la noche se acerca con sus lazos
Crece el vínculo con mi nombre
Y deposita mi existencia en las aguas dormidas
Cuando el viento da la vuelta a la manzana podrida
Silencio de las mil y una noches
Deliberado por la vida un impulso de muerte
Restituye todos los muertos a mi cuerpo
Con sus voces de tumba y de tinieblas
Abren el flujo ilimitado nuevamente
Quienes hablan son mis muertos
Y todo lo que esta muerto en mí
Toma forma en el verbo “Renacer”

Piedra esperanzada

Yo no sé bien porque te elijo
Piedra desafortunada
Sacarte de este paraíso
Para llevarte a mi casa

Pero es que yo no tengo paraísos
Piel de montaña abandonada
Sin horizontes
Has surgido de un misterio
Que no logra comprenderte

Por mis ojos elegida
Te he tomado con mi alma
Piedra esperanzada

A tu lado yo sabré apagarme
No tengo nada y nadie me pertenece
Viajo en la penumbra

A tu lado yo sabré apagarme
La última palabra me devolverá al silencio
Piedra compañera

Cuando la risa gane en tu rostro
Estaré feliz

En la hondonada caricia

Voy a precipitarme

En la tierna distancia

Voy adormeciendo

Tanto tengo por decir,


Son todavía las lágrimas que no he llorado
La vida que me falta

Tanto tengo por sufrir,

Es todavía la vida que no he derramado
La muerte que me falta,

Tanto tengo por reír,

Niño ausente

Niño ausente de pretérito de significado
Maldad, deidad sin correspondencia
Prosa incompleta
Siglos en retroceso cuerpo endeble

Esporádicamente florecido
Yo comeré de esa flor y de mis ojos
Saldrán serpientes iluminadas

En la encrucijada de sombras
Contemplo los ángeles que traman mi condena
Hablo minimamente, esbozo pequeñas frases
Recuerdo pequeñeces

Mundo ausente, realidad de irrealidad
Verdad, deidad obsoleta
Desolado desierto, los hombres
Inmensidad fantasmal

Si pudieras elegirme

De una angustia esclavo
En los bosques me escondo
Por las sombras abarcado
Con el día me encierro
Los poetas no viven, traducen los sueños

De un deseo bebo
En tus brazos me abandono
Por los Ángeles deslumbrado
Con la luna me enciendo
Los poetas no viven, encarnan las penas

- Si pudieras elegirme, mi única esperanza

Se abrirían mis ojos
Serían nuevos los días
Ya no quisiera la muerte
Sería fiel a la vida
Los poetas viven buscando silencios

- Si pudieras elegirme; mi único anhelo es quererte

Lágrimas de tus ojos

Lágrimas de tus ojos, planetas lujuriosos
Consternada por la muerte alza sus brazos al cielo
Y grita: - No confío en ustedes, placeres mortales
Ni quiero recibir su gracia
¡Ay! virgen maldita
Quiero penetrar los abismos y el vicio
Las camas consumiendo las llamas
De los amantes muertos
Desbastadas, ruinas de sus cuerpos

Nuestra derrota es que no existe la victoria
Insignificante desengañada
Decadencia de las camas compartidas con tus fantasmas
Virgen enarbolada de noches encantadas
Son de tus ojos, los mares enamorados
Los viejos disfraces del tiempo desmemoriado
El amor desafortunado, deseo jamás encontrado
¡Ay! virgen maldita
Quiero penetrar los misterios y el vacío

Allí he de morir