Yo te llamo con campanas silenciosas
Te llamo con sonidos inaudibles
En las esferas de tus ojos planetas profundos
Me obligan a viajar hacia el cosmos de tu mente
Delgada membrana separa nuestros latidos
Perfecta oscuridad de nuestros gestos nocturnos
Todo lo que tocas se transforma en el iris del tiempo
Como gota en el agua tú también estás dentro
Del río de Heráclito que fluye sin memoria
Yo te llamo desde la orilla última
Te llamo con señales invisibles
A la mañana siguiente cuando todo se olvida
Y se hace nostalgia lo que ayer fue palabra
El temor más horrible es el miedo a la vida
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