V- La Luz
IV- Júpiter
Me dejas al comenzar el día
Con tus ojos por delante
Estamos dentro del tiempo, mirando los florecimientos
Los paisajes de la calle guardan el rencor de los ilusos
Me aventuro en copiosos argumentos
La poesía es fácil, más fácil que vivir
En el cuarto aguardo con siglos apurados
El regreso de la memoria
El regreso de tus manos
El amor que se ofrece a migajas, descuidado
Preferiría un mundo de primeras miradas
Para alcanzar el arte del conocimiento
Para amar el capricho de los soles
Para decir que es necesario hacer una gran silencio
Y escuchar en las entrañas, del laberinto, tus deseos
El alma que te han encargado todavía te confía
Al placer de tu cuerpo, al placer de tu sombra
Toda la luz es un instante que busca la eternidad
Toda la luz es un instante que busca la eternidad
IV- Júpiter
Mirad, están despiertos
Se amontonan para verlo
Por sobre su cabezas
Un planeta inmenso, un planeta de vientos
Gira, es veloz, el más veloz de vosotros
Poco menos de diez horas, le toma, dar la vuelta
Enigmática y turbulenta su Gran Mancha Roja
Data del mil seiscientos
Afuera el gemido de los gatos, mientras la casa duerme
Mirad, salid al universo mezclarse con los campos magnéticos
Ser liberado, hacer reír a los espejos, empañarlos
Mirad, en el cristal, se conforma una gran circulo
Circulo de hidrogeno y helio
Nos observa desde lejos, con sus zonales vientos
Demasiado frío para el centauro
Los pájaros suben, los árboles le ofrecen descanso y alimento
Días de cuidado a los pichones, en el nido
Días de cuidado a los pichones, en el nido
Días de cuidado para el primer alumbramiento
A nacido, su planeta regente es Júpiter
Es un arquero, con anhelos de libertad, de exploración
Ya lo veremos, dejad que crezca su razón de estar viviendo
Ya lo veremos, dejad que crezca su razón de estar viviendo
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