En la estación terminal
El orador convoca al paro de los trenes
Dar aviso a los dirigentes
Dar aviso a los gobernantes
De que el universo no los quiere
La conservación de las esferas suspendidas
El reactor de los reactores con sus núcleos enérgicos
Los barriletes en el cielo de la India, con sus colores
suspendidos
Alcanzar lo inmediato para hacer reír a un niño
Alcazar lo trascendente para acercarse a los astros
Un viejo cajón, de otras vidas, armoniza los recuerdos
Los espejos sobre el prado multiplican la galaxia espiral
Que conformó la celosa diosa Hera
Cuando amamantando a Heracles, con excesiva fuerza
Su leche derramó
El capricho de ser alguien sin vencer la soledad
Los rostros acompañan la acumulación de las estrellas
La tristeza de lo inmenso cae sobre la cabeza aprisiona el
pensamiento
Ella al caminar deja su voluntad en la mirada de otros
Que con deseo la observan desnudando sus carencias
No hemos de brillar tanto como Andrómeda en el cielo
Aquí rezamos repetidas oraciones en vano
Aquí sostenemos las armas que quitan el alimento
La última guerra no será de los hombres
Mucho después las galaxias librarán su duelo
Mucho después nos habremos arrepentido
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