Grandioso es el amor, la poesía
Que añora palabras precisas
Lo que digo tiene el sentido de mis ojos
Tiene lo que se ha perdido
Mi infancia y mi silencio
Un decir sincero que me muestra vulnerable
Ante quienes saben leer debajo de los disfraces
A ellos mi confesión, mi lamento
mi tiempo que se escribe y no se pierde
Un deseo que rehúsa abandonarme
Me despierta cuando no quiero levantarme
cuando pienso entregarme al otro lado
Y me dice:
– Soy el viento, vivo para dar vida a lo muerto
Yo he llorado en este mundo
Y he querido evaporarme
Pero tengo esta brisa en mis oídos
Brisa que anima las hojas en los árboles
Que lleva lágrimas en el aire
Y vuelve a levantarme
No hay porque morir
Solo un viento por el que dejarse transcurrir
martes, 5 de mayo de 2009
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