El simple paso

Sobre la tierra lamento tu nombre
Sobre esta tierra observo latiendo
Las diversas formas que te nombran
Las catedrales que te acusan de pecados ajenos
Las horas que a tu lado son horas compartidas
El amor que es un engaño perdurable
Que desvanece también por la tarde

Sobre tu mano las primeras imágenes del pasado
El día más largo, las cosas menos importantes
Sobre tu mano la posibilidad de la caricia y de la guerra
En tus antiguos ojos la soledad que otorga la sabiduría
Lo mismo que la música de la naturaleza
Todo es siempre poesía, todo es siempre melancolía
Eterna y sana melancolía, poder de la voluntad

Sobre tus decisiones el triunfo o la derrota
De la bondad sobre la maldad
La necesidad de estar del lado de las miradas simples
De cortar la hierba maltrecha y esperar nuevos florecimientos
No es de los dioses nada, no es tuya la vida ni la muerte
Si eres culpable es deber del tiempo remediarlo
Sobre ti todo es posible no eres indispensable

No te irás sin aprender el sentido
Que te incluye y te excluye de la luz
El sentido que viene y va en el ciclo paralelo
El mismo que te ha hecho reír y llorar
Detrás de tu nacimiento, una mirada que te acompaña
El simple paso de tu alma por la tierra transitable
El simple paso, el vuelo migratorio