Me entrego horizontal al desconsuelo
De andar siempre en la duda
Aliado a una angustia, que ya siento compañera
Y dejo pasar el día durmiendo mi cuerpo
Soñando mi vida paralela, que no despierta
He masticado una pena austera desde la infancia muerta
Y no he sabido estar nunca en el lugar de la vida
Apenas nacido creía tener más años que un siglo
Y todos los días por delante en los que me he abandonado
Son hoy los recuerdos de quien no se ha dejado ser
Por temor a perder el ángel que fue
lunes, 23 de marzo de 2009
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