sábado, 28 de septiembre de 2013

Para que tú te reflejes


He muerto, tal vez un niño me retome
Habremos de encontrarnos ahora
O jamás, no estoy seguro
¿Tu destino se igualará al mío?
Yo he sido roca disfrazada
He sido sombra también en la oscuridad
Y algo, que he olvidado, era importante
Antes, ¿tú aún me recuerdas?
Es tarde para reencontrarte aquí
Eres poca cosa sin el cuerpo
Tanta ambigüedad sin resultados
Han sido solo formas desgraciadas
Las que he percibido
Pureza concepción idealizada
Me ha torturado la espera
Para nunca conquistarte
El tiempo y la libertad
Morir en el mundo del prejuicio
Yo quiero un cuarto de espejos
Hoy, dentro de la sala mortuoria
Para que tú te reflejes sobre mí
Y sientas,
¿Cuánto vales sin el cuerpo?

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Especulaciones


En la fuerza atroz de las especulaciones
Caen devorados por el tiempo
Los derrotados y los victoriosos
Saludan a sus muertos por igual

Al amanecer he llorado para soportar
Las palabras de la primera mañana
Al anochecer espero vengan a mí
Los días anteriores al silencio

En el destino de sus ojos
Veo la voluntad de querer
Y un adiós que siempre está presente

Cuando mi cuerpo ya no tenga fuerzas
Para alcanzar, el vuelo final de la huida
Recordaré su mirada y será suficiente

Antes colgaré las carnes al sol
Medicina astral que nos recibe cada día
Antes buscaré sembrar la bondad,
La caricia y la alegría   

martes, 24 de septiembre de 2013

La sentencia


Otra vez
la muerte cercana, araña tu cuerpo sin lastimarlo
los ojos miran el exiguo universo que se apaga
no habrá algo que te espera, será breve tu paso,
copioso tu recuerdo, para los otros que también
correrán la misma suerte de siglos, al final
escribo para saber, que todo se ha perdido
con la primera palabra pronunciada
voraz como la mantis religiosa
se ha llevado inocencia, verdad
y los cuerpos celestes que habitaban en mí 
aberración cromática me ha dejado
pero he crecido bajo el halo de misterio
que escurre mi alma a la hora señalada
sobre abismales prejuicios he sido engendrado
las luces atraparon mi camino de pasos últimos
no se repetirán, por más idénticos que sean
estamos aquí, un lapso nos separa de los límites
en el medio grandiosa sombra
que avanza entre angustias y risas regaladas
en la noche algo sucede, alguien me comprende
yo no conozco su rostro y anido su bondad
para que los días sean renovados circuitos
del presente y no solo pasado u olvido
la oscuridad es el juego preferido de la luz
el silencio, el del ruido
pero no afirmo esta sentencia
no soy quién para afirmarla

lunes, 23 de septiembre de 2013

Absceso


Se que el día ha llegado
a enfatizar el arte
que atrapa la muerte
Alejándose de tu cuerpo
disminuido por el tedio
que alcanza la jornada
entre multitudes huérfanas
a la espera de la hora de salida
Esperanza inútil de libertad
organizada por relojes esclavizados
también portadores de enfermedades
que contagian parasitos invisibles

Se que el día ha llegado
con las mil formas de la desgracia
y de la felicidad
El lenguaje extraña tus palabras
Se guardan en las librerías
los ejemplares que repiten
versos a la venta
Se ofrecen en las bibliotecas
los ejemplares que repiten
versos que te recuerdan

Se que el día ha llegado
Para los sobrevivientes de la noche
amanecen las calles sumisas
al maltrato y a la humillación
Quedará polvo y radiación
en la tierra narcótica
Volveré a llamarte
sin sentido por la tarde
nada conseguiré con eso
solo laberintos y ciclos

Se que el día ha llegado
Sudamérica, da lo mismo
Es noche al fin del otro lado
somos espejos dilatados
Ojos en trance que evitan colores
retardando el movimiento
voluntario de tu mano
Expresivo elemento del discurso
surrealismo en París, suprematismo
en Rusia, muerte en Siria
no hay redención para las colonias
de hombres en exceso

Se que el día ha llegado
Lento para marcharse
entrelazado al devenir
Los mares relatan sus anécdotas
al desierto desmemoriado
donde los faraones descansan
con riquezas perdidas, banquetes
y sirvientes mutilados

Se que el día ha llegado
con su abundancia
de historias sucesivas
En la llanura
duermen la siesta
los paisanos



viernes, 20 de septiembre de 2013

Nos emboscamos


Me han olvidado en la plaza
Busquen a mi madre entre la gente
No me dejen sin amor, ahora
La caricia que espero es de tu mano
Proyecta tu energía en mí 
Llevo horas aquí y nada ha pasado
Es el mundo, se da al nacer
El cuerpo se pierde en la espera
de la belleza, muere lentamente
Ya veremos, las hojas en los árboles
No ves, todo fue una excusa
Para ser hay que olvidar en silencio
Los días que pensaste, solo pensaste
En ruinas que te esperan, a ti, solo a ti
Para contemplarte entre la niebla
De la mañana instantánea en la que vives 
Abriré las palabras que nos dividen
En números que no son
La verdad está en alguna parte
Ya veremos, los ojos de los árboles
Nos emboscamos por suerte
Alguien podrá unirse en el sueño
Y no hay universo, no busques más
Solo la brisa o el viento dentro de las oscuridad
Me permite verte, aún
Para abrazarte siempre, todo fue

martes, 17 de septiembre de 2013

La litografía


Abres un diccionario derruido
Que no explica ya, la mitad del lenguaje
Quedan en sus páginas las litografías
y la sintaxis poética de las definiciones
Atinas a descubrir algo
Pero nada sucede y lo cierras
Luego accedes a la tarde
Por el sendero del tiempo, unívoco
(Nosotros los percibimos en tres)
Escuchas el estrépito, lo sientes
Muy cerca, vas hacia la ventana
Que ha perdido el vidrio
Miras, aturdido, pleno de miedo
Más aún de curiosidad
Y ves las construcciones de enfrente
Derrumbarse, el polvo cubre
Tu cara, lo respiras y toses
Por un momento siente el ahogo
Pero sales del espasmo sin problemas
Decides correr hacia la calle
Cuando logras estar cerca de los escombros
Recuerdas la litografía de Hiroshima
Que hace solo unos minutos
Tus ojos contemplaban
Y te pones a llorar

lunes, 16 de septiembre de 2013

El mármol


Enorme es el rencor que contiene la ignorancia
Endeble tu mirada si no está segura de tenerte
Vamos con la lluvia de días, a reconocernos
En abismos y en la llanura rasa, esa es mi tierra
Vivimos aquí, y desde aquí habremos de partir
Hacía la multiplicación de uno en el mármol
Donde se inscribe tu nacimiento y tu deceso
No hay distancias todo es cercano en el sueño
Y más alto iremos, para encontrarnos
Despojados de este cuerpo
Yo creía, pero ya no es necesario nada
Recuerdo tu abrazo y tu puñal
Te agradezco siempre asesino o asesina
Me has liberado para liberarte,  no dejes
Que te encierren, eres libre, los muros son miserables
Ha quedado algo registrado en los tribunales
Eso ya se perderá, la ley es falsía y miedo
Miedo a la vida, a la libertad
No te educarán, rechaza todo conocimiento
Y mira por la ventana de tu celda, largas horas
No te han castigado, si lo haces
Observa un rincón del prado maltratado
Mira los animales pastando y el abono
Todo renacerá, tu también yo estoy a tu lado
Me condenaron contigo, pero lo superaremos
El poder que ejerces es diminuto
Has abusado de él, y hoy otros te maltratan
Ellos son subordinados como todos
Tu venganza me ha dado muerte aquí
Pero seguiré a tu lado para que logres
Redimirte, yo lo he logrado
Lo sabes, eres mi verdugo

domingo, 15 de septiembre de 2013

Los causes de tus ojos


Al ver los centinelas en sus puestos de vigía
Al  recibir la mirada maliciosa del poder
Tomo una pequeña parte de todo
Y aspiro a encontrar la señal que te nombre
Mientras concibo un número limitado de palabras
Que no concuerdan ni expresan la verdad
Que pretende conquistar la filosofía antiquísima
Nada hay en las antípodas del pensamiento
Tú como yo confiscamos el alma intransferible
Y de igual manera nos repetiremos
En el ciclo primordial de la naturaleza
Cerca de mí, sordo y cadencioso
tu respiro me devuelve la inocencia
que he perdido
                           *

Los causes de tus ojos degradan
Amargamente el sonido que me causan
La cercanía provoca inhibiciones
Y luego lamentos indescifrables
Te he mirado una vez para luego soñarte
O inventar lo que te sostiene al fin
En el ordinario suelo que nos pertenece
He tratado de hablar pero son endebles
Mis discursos, radicales las ideas que contienen
Y no serán tomadas en cuenta, solo al morir
Solo al morir, habré de escuchar algo
Pero aquí a tu lado soy tu hermano o enemigo
Puede que sea la caricia mi única esperanza
Y las horas pensando que será posible
El amor arbitrario de los hombres

miércoles, 11 de septiembre de 2013

La gloria cercana a la nada


La gloria cercana a la nada
Me despide al atardecer
Con el silencioso segundero
Del tiempo en la pared
Llegaré al declinar el día
Trazando el camino inverso
De la memoria que vuelve
Amargamente a la casa
Mis ruinas son otras, la muerte aliada
Tu mirada precisa, me devuelve
Lo que he perdido antes del nacimiento
Te llamo eternamente a cada instante
Escucha el temeroso elemento
Que somos en la tierra abrupta

La gloria cercana a la nada
Contiene la cicuta de los
Cadenciosos homicidios
Que nos inflingimos sin saberlo
En diversas mañanas; te deseo
Mi primera esperanza
Comprometida siempre con los hombres
Que aúllan las palabras sin nombrarte
Con los simultáneos ruidos de la noche
Abrazaré tu cuerpo que sueña
Y la señales que te sumergen
Emergerán distantes a mis ojos
Pero sabrán mirarte en otras latitudes
Vedadas para quién no quiera
Evidenciarte

Tus manos esperan


Tienes un recuerdo que es todos
La mirada que aproxima los delirios
Furtiva e inflexible
Al influjo acaudalado de los ángeles
Te fías ciegamente
Y el cause desbordante te prefiere
Caerás  infinitamente
Sobre las colapsadas angustias
De la noche, ríos iluminados
En hileras por fuerzas ancestrales
                       *
Al fin alguien ha llegado
Su rostro no es otro
que el de tu soledad
Tus manos esperan, ya
El contacto desinteresado
La caricia dormida
Que se ofrece con la medida
De los años inmemoriales
Es esa, la Música soberana de los cuerpos
Que interpreta la condena
en los vivos, solo es aquí
Presente y evasión
                        *
Luego el día acontece, desde siempre
Y los disfraces se ciernen
Con tragedias venideras
¿No lo sabes? Nada hay por debajo
Pero queda aún el primer
Sueño que tus ojos regalan,

Tal vez

lunes, 9 de septiembre de 2013

Capricho de los muertos


En el instante preciso, que se adelanta
Logro desprender lo que me ata
Al desamparo fugaz y a la desgracia
Que hay en todo objeto voluntarioso
Soy la mañana que se duerme
La mañana que se pierde

Inútilmente,
Al final, vuelve a mi lo innecesario
Capricho de los muertos, será el entierro
O despedida atroz de los vivos
Para dar lugar a eso, que se dice misterio
Relatamos una pequeña parte predilecta
Del cuento, que es, nuestra estadía
Para hacer reír a los que escuchan, apenas
Para alcanzar toda la duda; es preciso
Solo coronar la tarde a los paisajes

Aún así me dirás: - no es suficiente

Occidente y Oriente


Los cristales de la noche enmudecen
Las frases crepusculares
Cuando los cancioneros de los templos
Se arrojan en bolsas de desechos
Al otro lado del espejo
Amanecidos en los campos de arroz
Pantano sobre pantano
Sacrifican la jornada de Vietnam

Conozco tu linaje de desesperanzado
Y la cruz de los dos mil años
Que cuelga sin motivo en los altares
Allá donde ruinas de piedra evidencian
Las glorias de Angkor Wat
Pude hallarte en los pasillos perimetrales

Conservas poco y nada cada día
No adelantes en exceso tu partida
Que algunos astros convergen infinitos
Y se guardan para sí lo iluminado
Mientras, aquí, donde el tiempo se nombra
Desde las ecografías hasta las parcelas
Ensayamos desligados personajes

Eres tímidamente la migaja de la historia
Ya lo sé me despierto en tu cuerpo
Con la cuenta regresiva
Y concibo esperanzas del pasado
Para regresar diminuto en un cuarto
Donde tus manos ya son útiles objetos,
Serviciales, (antes el sueño las negaba)

Hay algo más, yo no logro descifrarlo
Me quedo en el rincón de los lisiados
Herida tras herida
Lugar donde se vive demasiado
Y te observo disputando tu espacio
Discurriendo ideales petrificados
Alargando por diversión lo irremediable  

Me quedo ahí, entre el ocaso y el naciente
¿Tú ves, hay algo más? Yo no puedo descifrarlo

martes, 3 de septiembre de 2013

Mexia


Un ligero viento se compadece
en la meseta de Río Negro
a cuidar el esmero de tu soledad
Que espera timidamente
a la humilde compañera
No es, para tu días ya completos
en el cuidado austero, del rancho, 
de los caballos y del cordero
Es para pasar mejor el tiempo
hecho de grandes misterios
Será tal vez que fue hogar
de los mares, la meseta patagónica
Entre piedras, desierto 
e imposibles senderos
se esconden los fósiles peces 
desde hace algunos tantos milenios
Entre la guitarra y el silencio 
que da la sabiduría 
Entre la poesía sincera
que sirve de tanto en tanto
para homenajear en algún canto
a los antepasados
Se esconde el hombre criollo, 
Miguel "Tigre" Nirian,
donde la meseta Somuncurá

Él sigue esperando
algo que ya llegará