En la mañana de luz

en la mañana de luz se cubre el cuerpo débil al despertar
una decepción sinuosa nos empapa el sueño ha vuelto a ser un sueño
ya no nos llevara al lugar donde todos desean morir
para volver cubiertos de la coraza impenetrable
del saber que ha pasado la muerte ya sobre nosotros
un cuerpo nuevo espera empapado en alma ya trascendental
para cubrir su última vuelta completar el ser

pienso en el solitario ser que somos en nosotros el verdadero ser
desde aquí hablo desde el interior visible
pero también desde el que se esconde en mí porque es solo así en mí

en la mañana de luz se cubre el cuerpo débil al despertar
la mente encierra la sensación de dos mundos que se cruzan
conformando uno nuevo en el que por un instante todos hemos creído estar
ese intermedio un portal fugaz entre la mente que se deja ver
y la potencial la que esconde todo el saber demasiado abrumador para el ser

la fiesta que en nuestras cabezas los pensamientos han tratado de prolongar
por siglos en tiempos mentales para elevar los cuerpos a la nube de fluidez
en eso se va el devenir de la razón de las mentes humanas sensibles
las únicas que brillan

estancias de sueños que no se han muerto que sueñan de abajo y mueren de arriba
mirada claroscuro el iris penetra todo el conocimiento se contrae arde al ver
mira de espaldas ya todo ha visto de frente
en el horizonte la lejanía de los pasos caminados
sin vuelta atrás se encuentra el ser
punto inflexión sin pausa ha llegado el momento del salto agigantado
no permite retrocesos la lucidez toda su fuerza se encuentra allí
sentido alarmante del sin sentido imposibilitado ha quedado el lenguaje
la palabra corrupta nace
hablo desde la percepción apertura de los portales en la habitación del alma
donde se funden las espadas de hielo y se forjan las sensibles visiones

sobre las espinas en transparencia se desliza el aura agazapada
soñadores cuentan un relato simple desencantado y despojado

inerte inconcluso resbala sobre mi el ser que somos en nosotros
nada ha sido abierto permanece intranquilo


Una luz suave nos acompaña,