Las flores inútiles en los cementerios
Condenadas a la suerte, de a quienes se les ofrecen
Abandonadas a la contemplación de las cruces
pierden su vida tempranamente
Los hombres crean rituales ridículos
para contentar su espíritu
Disfrazan el halo de los misterios
para negar su existencia
Los hombres con sus doctrinas
y sus dogmas
Con la certeza de sus religiones
Tiñen todo de estrépito y de apariencia
Fieles son a la desfasada fachada
de su certidumbre dudosa
Pero quién ha creído, y quién cree aún
En los grandes agujeros de luz
la razón inverosímil de lo ilógico
En las enormes curvas de las vías paralelas
el colapso de las rutas invisibles
Es hoy un día más luminoso que el sol
La imaginación trepe en anhelo
de los sueños y se escapa
jueves, 25 de septiembre de 2008
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