domingo, 15 de febrero de 2009

Cada palabra

Amar para derribar los muros
Y volver a la pureza de no conocer palabra alguna
Ser en lo indecible un recién nacido, renacer a cada instante
Sin objetos, sin nociones vivir en el jardín del nacimiento

Amo porque tengo la certeza de tener nada
Todo se escapa de mis ojos no tengo ojos
Cuanto veo he de nombrarlo con definiciones inútiles
Que no pueden definirme

Cada palabra nos da muerte, asesina lo que nombra
Vivimos muriendo en cada cifra, todo esta condenado a perderse
Con la primera palabra el alma nos abandona
Y quedan los espectros en un cuerpo inanimado

Desamparados en el vació, la oscuridad nos gobierna
Creemos haber visto, haber conocido
Pero somos la muerte, la única muerte, el olvido
No tenemos tiempo ni espacio, son todas nociones
No existen las nociones

Amo porque no tengo nombre y he muerto por amor
Permanezco en el mundo estoy desvaneciendo
Ya no podré percibir porque me han dado la voz
Me han condenado a mi voz

Festejaron la primera palabra que salto de mi boca
No se han dado cuenta fue el preciso momento de mi muerte
Quede entre muertos que sonreían ante mi proeza
La hazaña de morir sin darse cuenta para seguir viviendo
Esperando la otra muerte, la de nuestro cuerpo

No hay comentarios: