Los paseantes se escapan del mundo

Los paseantes se escapan del mundo en cada vidriera
creando deseos que los devuelven a la realidad
Las escaleras mecánicas elevan los cuerpos inmóviles
hacia el cielo o bien los descienden a los confines de la tierra
En los probadores los cuerpos desnudos prueban su suerte,
desafían espejos con uniformes nuevos
En los estacionamientos las carrocerías emulan desfiles
militares de ejércitos imperiales

Todo el espacio colmado por el gentío indiferente
Y en tumulto de los objetos innumerables
los niños comprenden la inmensidad del mundo
Es inabarcable la cantidad de cosas que ven sus ojos
La marcha incesante de la multitud revienta los
pasillos amplios
Han quedado reducidos a la masa de gente
en dos direcciones

Los centros comerciales, el paraíso de un mundo material
donde todo se puede comprar o bien desear