Consolándose de las penas que le dan los hombres
Caralini transitaba los sueños con liviandad
Atravesaba los inviernos crudos con incansable alegría
Un día se encontró entre la espada y el soufflé
Y sumergiéndose en un túnel sin fin, llegó al centro de lo incierto
sábado, 25 de octubre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario